La agricultura moderna es una forma de obtener productos de la tierra que son necesarios para la existencia y que depende de recursos naturales finitos. Esto es algo que no ocurre con la agricultura ecológica.
La población mundial se encuentra en medio de un crecimiento sin precedentes. Además, la previsión de la ONU es que en poco más de 40 años, habrá 9,7 mil millones de personas en la Tierra. Algo que, como se aprende en los estudios en Ciencias Ambientales, exigirá una forma diferente de hacer las cosas. La agricultura moderna depende en gran medida de recursos naturales finitos, como el petróleo y el agua, que tienen un suministro limitado. Es por eso que la sostenibilidad se ha convertido en un componente clave de la agricultura moderna.
El problema fundamental de la agricultura moderna es el debilitamiento del carácter autosostenible y energéticamente eficiente de la agricultura. Un hecho causado por el uso de maquinaria pesada, fertilizantes y otros productos químicos.
La agricultura moderna de alto impacto no tiene futuro a largo plazo debido a este problema central. Es un arma de doble filo, diseñada para maximizar la producción, pero lo hace a expensas de los recursos naturales. Esto se puede ver en el agotamiento de los recursos hídricos, la fertilidad del suelo y los ecosistemas. Por ello, hoy en día es más importante que nunca hacer uso de la agricultura ecológica.
En pocas palabras, la agricultura ecológica es el estudio de los ecosistemas agrícolas y de sus componentes, tal y como funcionan en sí mismos y en el contexto de los paisajes que los contienen. La aplicación de estos conocimientos puede conducir al desarrollo de ecosistemas agrícolas más sostenibles, en armonía con su ecosistema y ecorregión más amplios.
La agricultura ecológica, también llamada orgánica o biológica, se basa en la premisa de que los cultivos aprovechan los recursos naturales para, por ejemplo, luchar contra las plagas, mantener o aumentar la fertilidad del suelo, etc.. Todo ello, sin recurrir a productos químicos sintéticos como fertilizantes, pesticidas, antibióticos, y sin utilizar ningún organismo que haya sido modificado genéticamente. De este modo, se obtienen alimentos más naturales, sanos y nutritivos. Además, se contribuye a lograr una mayor sostenibilidad del entorno, causando un mínimo impacto ambiental.
Se podrían señalar, básicamente, siete principios en lo referente a la agricultura ecológica.
Gracias a esta característica, todo lo generado por la agricultura se puede reciclar, con lo que las pérdidas se minimizan considerablemente.
El nitrógeno es un elemento que ayuda a las plantas a crecer. Los fijadores de nitrógeno son productos que se pueden usar para reponer el nitrógeno en el suelo, lo que ayuda a que los cultivos crezcan. La rotación de cultivos es otra técnica utilizada en la agricultura para reducir el impacto en la tierra.
Debe diversificarse para cumplir con su propósito, también para aumentar la estabilidad y maximizar la producción de biomasa. Por tanto, la proporción de animales (incluidos los humanos) y plantas debe ser la adecuada.
La agricultura ecológica tiene, entre sus objetivos, lograr que rinda mucho más, invertir menos dinero en ella y proporcionar más puestos de trabajo. Por lo general, se persigue que extensiones de terreno cultivado sean más pequeñas, pero rindan de forma más eficiente y se adapten a las condiciones del territorio donde se encuentran.
Es fundamental trabajar por la sostenibilidad en la agricultura, pero es vital que todo el trabajo y el dinero invertido generen un retorno de la inversión adecuado. Esto incluye una cuidadosa atención a la eficiencia laboral y la viabilidad financiera. Pero, también, implica asegurarse de que los esfuerzos de sostenibilidad no conduzcan a una reducción de los rendimientos.
Las comunidades rurales del país necesitan revitalizarse. Los productos obtenidos mediante la agricultura ecológica deben procesarse en las granjas y venderse directamente a los consumidores locales.
La principal salida profesional que tiene es la de investigador, es decir, ser un profesional que encuentra cuál es la mejor forma de conseguir alimentos más saludables.
Otra salida que puede tener un agricultor ecológico es la de ser el perfil que trabaja la tierra y consigue esos productos.
Alguien que trabaje en la agricultura ecológica puede cultivar también grano y forrajes que se les pueden dar a los animales para comer. Con esto, su alimentación será más saludable, sin el uso de productos nocivos para la salud de los animales.
Pero es más, también es posible trabajar como apicultor, que es quien se encarga de mantener a las abejas para que puedan dar el mejor rendimiento posible.
Igualmente, los profesionales de la agricultura ecológica también están en disposición de actuar como asesores de otros que no están iniciados en ella, o que tienen menos conocimientos. En la misma línea de lo anterior, un agricultor puede impartir no solo asesoría, sino formación a otros compañeros de profesión. En esta línea puede explicar, entre otras cosas, cuáles son las técnicas más utilizadas y las que mejor funcionan en agricultura ecológica.
Para finalizar este artículo acerca de la agricultura ecológica, cabe señalar que hasta este momento en el que nos encontramos, la expansión de este tipo de agricultura se ha producido gracias a productores y agricultores implicados.
Por otro lado, han sido muchos organismos también los que fomentan la implantación de la agricultura ecológica. Se pretende, de este modo, que cada vez sean más las personas en todo el mundo que tengan acceso a una buena alimentación. Al tiempo, por supuesto, que se consiguen los productos de una forma sostenible.
Según los mismos estudios de la Unión Europea, todo hace prever que esta tendencia se seguirá manteniendo. Así, en los próximos años crecerá, pero para ello es fundamental que existan profesionales que, de alguna forma, tengan que ver con la agricultura ecológica.
Y es que, si hablamos de la sostenibilidad, el sector de la agricultura respetuosa con el medio ambiente debería fundamentarse en su propia competitividad a nivel mundial.