El almacenamiento en la nube, o también llamado cloud computing, se trata de un servicio que da la posibilidad de almacenar y, por lo tanto, acceder a tus datos en un entorno digital. Es decir, en lugar de guardar los archivos en repositorios físicos como discos duros, estos están almacenados en servidores remotos. En consecuencia, están a salvo de cualquier situación que pueda destruirlos como incendios, etc.
Asimismo, están protegidos de un posible robo de estas unidades físicas. Estos archivos están gestionados y custodiados por proveedores especializados en infraestructuras de red, que ofrecen la mejor garantía en su seguridad.
Hay muchas y diferentes compañías que ofrecen este servicio de almacenamiento en la nube. Algunos ejemplos de estas empresas son Dropbox, Google Drive, One Drive de Microsoft o Amazon S3. Cada uno de ellos ofrece planes diferentes, en algunos casos gratuitos pero con poca capacidad. Si necesitamos alojar una cierta cantidad de datos, lo más probable es que debamos invertir en ello.
Otro servicio que es fundamental es la sincronización de los archivos. De poco iba a servir subir el contenido si no estuviera inmediatamente sincronizado para utilizarlo en otros dispositivos. Además, el trabajo colaborativo que esta sincronización ofrece, es fundamental para llevar adelante los proyectos entre equipos diferentes.
Existen diferentes tipos de almacenamientos en función de la manera en la que son almacenados. Vamos a ver los principales y en qué consisten:
En este caso, la información se almacena en servidores dedicados para una empresa específica. Este tipo tiene la gran ventaja de proporcionar un control y una seguridad alta, con lo que es ideal para datos confidenciales y sensibles. Como desventaja, precisa una infraestructura propia, uso de servicios especializados y profesionales cualificados. Es, por lo tanto, una opción que requiere más inversión económica.
Los datos son almacenados en servidores en los que se comparten con otros usuarios. La ventaja es que se trata de una opción económica y escalable. Se recomienda, sin embargo, no hacer uso de esto si se está tratando material confidencial y sensible.
Es una combinación de almacenamiento en nube pública y nube privada. De esta manera, las compañías pueden utilizar ambos entornos en función de las necesidades. Así pues, los datos más genéricos irán a la nube pública, y los más confidenciales a la nube privada.
Es ideal para almacenar grandes cantidades de datos no estructurados, y permite integrarse en otros servicios de la nube. Resulta ideal para aplicaciones empresariales debido a su alta fiabilidad.
Las ventajas de utilizar este servicio son muchas y de diferentes tipos; estas son las más destacadas:
Las ventajas del almacenamiento en la nube son numerosas en términos de flexibilidad y escalabilidad. Tanto si trabajas desde casa, en un viaje de negocios, o desde la oficina, el almacenamiento en la nube te permite acceder y compartir tus archivos de forma rápida y sencilla. Esto elimina la necesidad de dispositivos físicos de almacenamiento y reduce la posibilidad de pérdida de datos.
Además, el almacenamiento en la nube ofrece a las empresas la capacidad de ajustarse a las necesidades cambiantes y de escalar sus recursos de almacenamiento en función de las demandas.
El almacenamiento en la nube también es una solución muy rentable en cualquier situación. Los métodos de almacenamiento tradicionales suelen necesitar infraestructuras costosas, en cambio, con el almacenamiento en la nube, este importante gasto inicial se evita.
Asimismo, la mayoría de los proveedores ofrecen distintos planes de precios en función de la capacidad de almacenamiento. De esta manera, podemos elegir la opción más rentable para nuestras necesidades. Además, el mantenimiento y la seguridad de la infraestructura de almacenamiento corren a cargo del proveedor, lo que reduce aún más los costes operativos.
Los proveedores utilizan sólidas medidas de seguridad para proteger los datos de accesos no autorizados y daños físicos. Para ello, aplican técnicas de encriptación para garantizar la transmisión y el almacenamiento seguro. Además, ofrecen redundancia, lo que significa que los archivos se almacenan en varias ubicaciones diferentes. Esto ayuda a proteger contra la pérdida de datos por fallos de hardware o desastres naturales.
Por otro lado, se realizan copias de seguridad de los datos con regularidad, lo que proporciona una capa adicional de protección. Estas medidas de seguridad garantizan a las empresas la tranquilidad de saber que sus valiosos datos están seguros y accesibles en todo momento.
En cuanto a los principales usos que podemos dar al almacenamiento en la nube, va en relación con las ventajas que ofrece. Veamos los más frecuentes:
Almacenamiento, organización de archivos y sincronización: nos permite almacenar, organizar y tener sincronizados todos aquellos archivos que subimos.
Copias de seguridad y posibilidad de recuperar datos: se convierten en repositorios donde guardar los archivos para evitar tenerlos solo en local y poder recuperarlos cuando sea necesario.
Colaboración conjunta de equipos: la sincronización hace posible poder establecer escenarios de colaboración entre profesionales, departamentos e incluso empresas diferentes. Un uso que da lugar a una gran rentabilidad a la hora de organizar el trabajo en equipo.
Repositorio para archivos multimedia de gran tamaño: la posibilidad de almacenar archivos de gran peso, es un uso muy frecuente. De esta manera, podemos utilizar la memoria de almacenaje de los ordenadores de trabajo y demás dispositivos para otras necesidades.
Utilización como infraestructura: así pues, algunos proveedores permiten a las compañías alojar aplicaciones completas, así como servicios en servidores virtuales. Y, además, todo ello gestionado por el proveedor de servicios.
La utilización de los servicios de almacenamiento en la nube o cloud computing es una excelente manera de almacenar y acceder a tus datos. Asimismo, ofrece un gran número de ventajas como la accesibilidad, colaboración de equipos de trabajo o escalabilidad.
Además, podemos seleccionar el servicio que más se adapte a nuestras necesidades con unas cuotas muy ajustadas y rentables. Haz un estudio de las compañías que hemos citado, y seguro que encontrarás la que mejor se ajuste a tus necesidades. En la mayoría de los casos es un servicio que aporta grandes ventajas a un coste muy reducido.
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