Se trata de entornos que permiten ejecutar múltiples sistemas operativos en una sola máquina física. Vamos a analizar qué es una máquina virtual, sus ventajas y los programas más utilizados para crear y gestionar máquinas virtuales.
Una máquina virtual es un entorno informático completo y aislado que opera dentro de un sistema operativo anfitrión. En decir, es tener una computadora dentro de otra. Así pues, su funcionalidad se basa en el concepto de virtualización. Con ello, se permite dividir los recursos físicos de una computadora en múltiples entornos virtuales. Así, cada uno puede ejecutar su propio sistema operativo y aplicaciones de manera individual.
Las máquinas virtuales tienen muchos y variados usos, sobre todo en la industria de la tecnología. Veamos algunos de los casos más comunes:
Desarrollo y pruebas: los desarrolladores pueden crear máquinas virtuales para probar aplicaciones y software en diferentes entornos sin afectar a sus sistemas operativos principales. De esta manera, se facilita la detección y corrección de errores antes del lanzamiento del producto final.
Aislamiento de entornos: permiten aislar entornos y aplicaciones para evitar conflictos. Por ejemplo, una VM puede ejecutar una aplicación en un sistema operativo específico sin interferir con otras aplicaciones en el sistema anfitrión.
Consolidación de servidores: las empresas pueden consolidar múltiples servidores físicos en una sola máquina física mediante la virtualización. Con ello, se ahorra espacio y recursos, reduciendo el consumo de energía y los costos operativos.
Seguridad: las máquinas virtuales pueden utilizarse para navegar por Internet de manera segura, ya que cualquier malware o virus que se ejecute en la máquina virtual no afectará el sistema anfitrión. Así pues, se trata de una manera muy eficiente de mantener seguros los diferentes entornos con este aislamiento.
Formación y aprendizaje: son ideales para propósitos educativos. Así, por ejemplo, los estudiantes pueden experimentar con diferentes sistemas operativos y configuraciones sin preocuparse por dañar equipos físicos.
El uso de máquinas virtuales ofrece una serie de ventajas muy significativas:
Optimización de recursos: diferentes VMs pueden compartir los recursos de una única máquina física, lo que mejora la utilización de recursos.
Flexibilidad: es posible crear, clonar y eliminar VMs con facilidad, lo que permite la rápida implementación de entornos de prueba o producción.
Aislamiento: cada máquina virtual está aislada de las demás y del sistema anfitrión, lo que significa que los problemas en una VM no afectarán a las demás.
Recolección de instantáneas: las instantáneas permiten guardar el estado de una VM en un momento específico, lo que facilita la recuperación en caso de fallos.
Compatibilidad: pueden ejecutarse en diferentes sistemas anfitriones, lo que simplifica la migración y el despliegue en entornos diversos.
Reducción de costes: al consolidar múltiples sistemas en una sola máquina física, se ahorran costes en hardware y energía.
Existen varios tipos de máquinas virtuales, cada uno diseñado para satisfacer necesidades específicas:
Máquinas virtuales de proceso: se centran en ejecutar una aplicación específica en un entorno aislado. Esto garantiza que una aplicación no afecte otras partes del sistema.
Máquinas virtuales de sistema: imitan todo el hardware de una computadora física, lo que permite ejecutar un sistema operativo completo. Son ideales para pruebas de software y ejecución de aplicaciones en entornos diferentes.
Máquinas virtuales de almacenamiento: enfocadas en el almacenamiento, estas VMs permiten gestionar y acceder a datos como si fueran sistemas de archivos independientes.
Máquinas virtuales de red: se utilizan para crear redes virtuales complejas, lo que permite simular topologías de red y experimentar con configuraciones sin afectar una red real.
La creación y gestión de máquinas virtuales requiere de un software especializado. Mencionamos los programas más utilizados en este ámbito:
Desarrollado por Oracle, VirtualBox es otra opción sólida en el ámbito de la virtualización. Aunque es de código abierto, VirtualBox ofrece una serie de características y funcionalidades comparables a las de sus competidores comerciales. Por ello, este programa es adecuado para usuarios individuales, así como para pymes que buscan soluciones accesibles. Así pues, VirtualBox es capaz de ejecutar múltiples sistemas operativos invitados en una máquina anfitriona.
Es una plataforma de virtualización que combina la virtualización de máquinas virtuales y contenedores en un solo entorno. Esta solución es adecuada para entornos de servidores, ya que brinda opciones avanzadas de administración de sistemas y monitoreo. Además, es ideal para aprovechar tanto las ventajas de las máquinas virtuales, como las de los contenedores en un único sistema.
Para entornos basados en Windows, Hyper-V, es una opción más que adecuada a considerar. Desarrollado por Microsoft, Hyper-V está diseñado para sistemas operativos Windows y se integra de manera fluida con ellos. Asimismo, es una opción popular en entornos empresariales que confían en la infraestructura de Microsoft. Hyper-V permite crear y gestionar máquinas virtuales con facilidad y proporciona herramientas avanzadas para la administración de redes y recursos.
VMware es otra destacada opción en el mundo de la virtualización. Ofrece una variedad de productos y soluciones, incluyendo VMware vSphere y VMware Workstation, que son ampliamente utilizados en entornos empresariales y de desarrollo.
VMware es conocido por su estabilidad y amplia gama de características, lo que lo hace adecuado tanto para grandes empresas como para usuarios individuales. Su suite de productos permite la creación y gestión eficiente de máquinas virtuales, así como herramientas avanzadas de administración y seguridad. También es una opción popular en entornos híbridos y de nube, brindando flexibilidad en la gestión de recursos de TI.
Solución de virtualización de código abierto que se integra con el kernel de Linux. Esta tecnología permite a los usuarios aprovechar las características de virtualización incorporadas en el kernel de Linux para crear máquinas virtuales eficientes y de alto rendimiento. Por ello, KVM es una opción perfecta en entornos de servidores Linux, ya que brinda una plataforma sólida para servidores y aplicaciones.
Las máquinas virtuales han revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología. Igualmente, han proporcionado soluciones flexibles y eficientes para una variedad de problemas en la informática moderna. Desde el desarrollo de software hasta la consolidación de servidores, las VMs han demostrado su valía en una variedad de escenarios.
A medida que la tecnología avanza, los programas para crear máquinas virtuales siguen evolucionando. En este sentido, seguirán ofreciendo opciones más avanzadas y amigables para la creación y gestión de entornos virtuales. Ya sea para el aprendizaje o la implementación, las máquinas virtuales siguen siendo una herramienta esencial en el mundo digital actual.
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