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Tipos de coste de oportunidades utilizados en finanzas

9 de octubre de 2024universitat carlemanyAdministración de empresaActualización : 9 de octubre de 2024
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El coste de oportunidad es un concepto de uso habitual en la economía financiera. En un Bachelor de Administración de Empresas conocerás de qué se trata este concepto en profundidad.
Tipos de coste de oportunidades utilizados en finanzas

El coste de oportunidad es un concepto de uso habitual en la economía financiera. En un Bachelor de Administración de Empresas conocerás de qué se trata este concepto en profundidad.

Qué es el coste de oportunidad

Una definición simple de coste de oportunidad nos diría que es el número de bienes o servicios a los que se renuncia cuando se toma una decisión. Esto sirve para todos los ámbitos de la vida, e incluso para el tiempo, que es un activo económico. 

Sin embargo, en este caso nos vamos a centrar en el cálculo del coste de oportunidad y a las distintas tipologías existentes en las empresas. Esta cuestión es fundamental a la hora de tomar decisiones en la administración y finanzas. Toda decisión supone una renuncia, porque la base de la economía está en contar con bienes escasos para necesidades ilimitadas. 

Ahora bien, si no se puede calcular esta cuestión correctamente, hay un desconocimiento sobre la rentabilidad a medio y largo plazo. Por esta razón, es conveniente saber qué tipologías existen y la fórmula. 

Cómo calcular el coste de oportunidad

El coste de oportunidad se puede calcular con una fórmula que es sencilla. De hecho, el problema suele estar, más bien, en determinar los valores, más que en el cálculo propiamente dicho. Se trata de comparar dos posibilidades a elegir, de cualquier tipo. Veamos:

Coste de oportunidad total = Valor de la elección - Valor de la no elección

La tasa de oportunidad presenta la cuestión de cómo calcular el valor de cada elección. Para ello, puedes tomar distintos elementos como el coste puramente económico, las horas de tiempo empleadas u otros recursos disponibles. Eso sí, los criterios deben ser análogos para las dos opciones que compares. 

En principio, estamos ante una fórmula sencilla, sí. Pero es que, además, existen dos tipos de coste de oportunidades en el mundo financiero. Veamos…

Tipos de coste de oportunidad

Los tipos de coste de oportunidad que se calculan en finanzas son, en esencia, dos: el constante o el creciente. En esencia, nos van a hablar de qué relación tiene un sacrificio de recursos para generar otros. Y estos tienen una incidencia distinta en función de cada caso. Comparemos: 

Coste de oportunidad constante

Entendemos como coste de oportunidad constante aquel en el que no hay que añadir más recursos para generar más unidades de producto (o servicio). O, mejor dicho, aquellos en los que no hay que perder una proporción mayor para generar más.

¿Qué pasaría en este caso? Que, en las gráficas de FPP (Frontera de Posibilidades de Producción), veríamos una línea recta. Si vamos a producir quesos, por ejemplo, para generar una unidad más se necesita la misma cantidad de leche que se ha necesitado para la anterior. No hay una variación, y los recursos necesarios son exactamente los mismos. 

Cuando esto sucede, claramente se rompe con la idea de la ley de los rendimientos marginales decrecientes. No se van a necesitar más sacrificios proporcionales para generar más. Estamos, pues, ante una decisión estable y constante, como mínimo a corto plazo. 

Por lo general, si se da esta circunstancia, podemos decir que es un negocio con buenas perspectivas. Al fin y al cabo, esto indica una productividad, a priori, buena, aunque luego haya que revisar otras cuestiones. 

Coste de oportunidad creciente

El coste de oportunidad creciente es aquel que exige un uso de más factores de producción para mantener una producción constante. Esto, evidentemente, implica una ineficiencia creciente en todos los procesos empresariales.

Volvamos al ejemplo de los quesos. Aquí la curva de FPP sí que tendría variaciones y se mostraría como una curva cóncava. ¿Por qué? Porque producir una unidad más de queso implicaría una mayor inversión en factores productivos, desde la leche a horas de trabajo, energía u otros insumos. Ergo, habría un coste de oportunidad creciente. 

Evidentemente, en este caso sí que se cumpliría la idea de la ley de los rendimientos marginales decrecientes. Se da en mercados maduros o en empresas que no están innovando lo suficiente. 

Por lo general, los costes de oportunidad crecientes nos están indicando la cercanía o la llegada al umbral de rentabilidad. Y esto exige, o bien hacer inversiones, o bien salir de la inversión. A largo plazo, puede indicar límites en el crecimiento y este es un toque de atención. 

Las ventajas de calcular correctamente los costes de oportunidad

El cálculo de los costes de oportunidad tiene numerosas ventajas y, sobre todo, diferenciar claramente si estamos ante costes constantes o crecientes, porque las consecuencias son distintas. Estos son algunos ejemplos:

  1. Encontrar la mejor opción

Cuando comparas entre dos opciones, el cálculo de la tasa de oportunidad te sirve para despejar la mejor. Esto, como elemento de descarte, es fundamental. Además, recordemos que se trata de una fórmula fácil, una vez que dispongas de toda la información. Cuando se hace una comparación sin tener en cuenta más factores, es muy útil. 

  1. Disponer de una planificación inteligente de los gastos

Calcular los costes permite, también, planificar de una forma inteligente los gastos. Al final, esto se aplicará para un determinado periodo de tiempo, de manera que será fácil discriminar. Conviene tenerlo presente, puesto que evitar descuadres financieros siempre es fundamental. 

Aquí sería recomendable, también, discriminar entre costes de oportunidad constantes y crecientes. Así sabríamos a qué atenernos. 

  1. Horizontes a medio y largo plazo

La sostenibilidad de un negocio a medio y largo plazo es otro de los aspectos que se pueden estudiar con el cálculo de los costes de oportunidad. Y esto es igualmente relevante para los gestores o para los inversores (a veces, los ciclos de inversión se agotan). En consecuencia, esto permitirá saber si se van a tomar las medidas adecuadas de inversión o si hay que cambiar. 

Recordemos que, en algunas empresas, como las tecnológicas, esto cambia con suma rapidez. De ahí que este cálculo se deba hacer con frecuencia. 

Conclusión

Conocer el coste de oportunidad y calcularlo correctamente es fundamental para cualquier decisión financiera. No en vano, es central invertir de la mejor manera los recursos. Por lo tanto, cualquier estudio de administración de empresas pondrá esta cuestión en el centro.