Como tal, es una de las especialidades delBachelor en Diseño de la Universitat Carlemany. Pero ¿sabes en qué consiste exactamente y qué tareas realizan quienes se dedican al diseño de espacios? Te contamos sus secretos, además de ofrecerte dos ejemplos que te sorprenderán.
El diseño de espacios es la creación de un entorno, tanto en exteriores como en interiores, en un punto dedicado a cualquier actividad. Su fin es que el conjunto conseguido como resultado sea tanto funcional, como práctico y estético. Mediante el diseño de espacios se mejora el aspecto de un lugar, y también se le otorga una imagen y una identidad concreta. Generalmente, asociada a una marca o empresa, y a su imagen correspondiente.
Para la creación y el diseño de espacios se emplean todo tipo de tecnologías, técnicas y materiales en relación con la decoración, la tendencia de estilos, el paisaje, y el diseño ambiental y biofílico, entre otros conceptos creativos, funcionales y estéticos. Todo ello, teniendo en consideración las necesidades sociales, culturales, ambientales de un contexto determinado. Porque, al final, los espacios son un producto social, ya sea un espacio interior, exterior, público o privado.
El diseño de espacios se define a partir de la escala o área espacial de intervención, que está muy relacionada con disciplinas propias como la arquitectura, el paisajismo, o el diseño de interiores, el diseño urbano. Pero, sobre todo, se basa en entender las necesidades sociales en los distintos tipos de espacios, para generar soluciones de diseño espaciales como productos por y para la sociedad. Uno de los elementos más significativos en este proceso de diseño es considerar el aspecto social, para diseñar con base a una serie de necesidades humanas que han de ser satisfechas desde lo cultural, ambiental, funcional, y estético-formal.
El diseño de espacios abarca más allá del diseño de interiores. Los diseñadores de espacios no solo desarrollan proyectos de interiorismo, sino que además crean los ambientes. Asimismo, diseñan espacios exteriores de distinta tipología o naturaleza.
Dentro del diseño de espacios se incluye la rama del diseño de interiores, de cualquier naturaleza; sea habitacional, comercial, sea público o privado. Esta especialización del diseño espacial tiene como objetivo diseñar espacios agradables y confortables desde lo ambiental, trabajando el ambiente interior de cualquier tipo de espacio, a partir del diseño de ambientes como la iluminación, el ambiente térmico, el acústico o el odorífero. Ello, para generar experiencias, y transmitir significado. El interiorismo aporta tendencia en estilos de diseño, define estéticas y evoca simbolismo a partir de los conceptos de decoración, al mismo tiempo que utiliza técnicas constructivas, a distinto nivel de detalle, que hacen posible su construcción y materialización.
El paisajismo es el diseño de espacios de exteriores -pueden ser públicos y privados-, pero enfocado sobre todo al diseño a través de la naturaleza, la vegetación. El diseño Biofílico, por ejemplo, es una de las ramas que actualmente está de moda, para el diseño de los espacios basados en el uso de la vegetación como principal recurso de diseño y que va muy de la mano con los principios del paisajismo. En este caso, el paisajista se ocupa de todo lo relacionado con la disposición de plantas, arbolados, recursos naturales y artificiales y mecánicos capaces de generar un diseño agradable, bello para la observación de la naturaleza, y ambientalmente muy favorable para el entorno donde se emplace.
El diseño urbano, otra de las ramas que no puede faltar cuando hablamos de diseño de espacios, trabaja fundamentalmente el diseño de los espacios públicos que configuran nuestras ciudades. Este tipo de diseño ha de considerar una serie de aspectos que conjugan un proceso de diseño más complejo. Y es que, desde lo social, esta tipología de espacio ha de comprender la diversidad de personas que usan las plazas, los parques o la calle como espacio público por excelencia. Y, a partir de aquí, construir un espacio capaz de satisfacer las necesidades de las personas, considerando otros aspectos del diseño, como el diseño inclusivo, el diseño social y el diseño ambiental.
El espacio público es el elemento más importante de la construcción de ciudades. Es lugar de encuentro con el desconocido, es el espacio de conexión de nuestros recorridos cotidianos, y está configurado por muchos aspectos como por ejemplo el paisaje que lo define. A través de sus edificaciones se delimita su plano vertical, y en muchas ocasiones aporta un valor histórico patrimonial por la calidad de su arquitectura. También, el verde urbano aporta frescura y un ambiente agradable al paseo. Y la calidad de su pavimento, del mobiliario urbano, del acceso a todos los servicios y actividades, nos permiten desenvolvernos con seguridad. Asimismo, aumentan la calidad espacial y urbana que podemos garantizar a través del diseño.
El diseño de espacios comerciales es de vital importancia para las marcas y empresas que quieran abrirlos o renovarlos. Para empezar es una parte más del marketing y el trabajo de branding que rodea a marcas y empresas. Entre otras cosas, ayuda a la definición de la marca o de la compañía que abrirá el espacio.
Además, un buen diseño de espacios comerciales ayuda a la transmisión a los clientes que acudan a ellos de la filosofía, los principios y los valores de la marca o la empresa. También, son espacios donde la clientela acude no solo a comprar, sino también si quieren sentirse identificados, en concreto, con la marca que promueve el espacio.
Un buen diseño interior en los espacios con vocación comercial, generará puntos que serán una extensión de la imagen de una marca. Además, servirá para que la clientela tenga un punto de interacción con la marca y entre sí.
También transmitirá los valores y el mensaje de la marca. Por último, el espacio en su conjunto resultará agradable, puesto que la gente lo identificará con la marca.
Entre los principales ejemplos de diseños de espacios comerciales interiores está el Centro Comercial La Vaguada, en Madrid. Fue el primer gran centro comercial de España, y destacó por sus espacios abiertos y claros, con mucha luz natural en sus plantas comerciales. En su diseño predominaba el color blanco, y también la piedra en muchos elementos. Contaba con una catarata interior e incluso jardines con un estanque. Prácticamente, todo esto desapareció en una reforma a principios de siglo.
Las tiendas de Zara son otro ejemplo destacado de diseño de espacios comerciales en interior. Su diseño se renueva cada pocos años, pero siempre dotan a los espacios comerciales del grupo de un aspecto inconfundible que los identifica de inmediato con la marca. Además, son una extensión de su imagen y están desarrollados pensando en el tránsito de la clientela por ellas, así como en su comodidad. En el caso de las tiendas de hogar del grupo, Zara Home, incluso cuentan siempre con uno de los aromas ambientales que vende la marca. De esta manera se identifican aún más con ella.
Estas son las principales características del diseño de espacios comerciales, así como dos ejemplos muy destacados de la labor de sus profesionales. Si te atrae su creación y planificación desde cero, no lo dudes, ¡prepárate para ser un diseñador de espacios comerciales!