¿Qué es la eficiencia energética? Te mostramos algunos ejemplos

Por eso, los especialistas y las especialistas en este campo están cada vez más demandados, y muchos estudios superiores relacionados con la empresa y la industria, como el Bachelor en Ingeniería de Organización Industrial, de la Universitat Carlemany, empiezan a incluir temas y asignaturas relacionados con ella. Pero ¿qué es la eficiencia energética? 

¿Qué es la eficiencia energética?

La eficiencia energética es un concepto que se refiere a la manera de conseguir los mejores resultados posibles al realizar una actividad en la que se requiere un consumo de energía, pero utilizando la menor cantidad posible de recursos energéticos. Así, cuanta menos energía se consuma en realizarla, mayor será el grado de eficiencia energética alcanzado.

Gracias a la eficiencia energética, tanto particulares como empresas pueden reducir además el impacto ocasionado en el medio ambiente. Gracias, precisamente, a esa rebaja en el consumo de energía. Eso sí, el hecho de conseguir esta reducción no quiere decir que el rendimiento de la actividad que se realiza vaya a ser menor. Tampoco que esta se vaya a conseguir con menos calidad final. Precisamente, de esto también se ocupa la eficiencia energética: de conseguir los mismos resultados, pero consumiendo menos.

Además de esto, la eficiencia energética permite añadir a la actividad y a los procesos de realización de cada actividad varios modelos de gestión que tienen en cuenta la sostenibilidad. Pero, también, hábitos y costumbres responsables y respetuosos con el medio ambiente, así como avances tecnológicos que faciliten el aumento del nivel de eficiencia.

Beneficios

Entre los principales beneficios de la eficiencia energética está el ahorro. Pero se trata de un ahorro doble. Por un lado, al consumir menos energía se reduce la factura de electricidad y/o de gas que tengas. También la de agua. Por otro lado, el ahorro de energía implica que como consumes menos energía tu huella de carbono también se reduce. Esto quiere decir que un descenso en el consumo de energía también reduce la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.

Además del ahorro y la reducción de impacto ambiental, la eficiencia energética en la industria impulsa la adopción de prácticas y tecnologías más sostenibles. Esto incluye la implementación de modelos de gestión enfocados en la sostenibilidad, así como la integración de hábitos y costumbres responsables y respetuosos con el medio ambiente. Asimismo, los avances tecnológicos relacionados con la eficiencia energética mejoran el rendimiento y la calidad de las actividades industriales, garantizando el cumplimiento de los objetivos de producción sin comprometer la excelencia.

Aparte de las ventajas relacionadas con el consumo, esta también lleva en muchos casos asociadas otras, pero de tipo fiscal. Y es que las empresas que logran niveles óptimos de eficiencia energética pueden acceder a subvenciones, rebajas fiscales e incluso reducciones del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en ciudades y regiones específicas. 

Ni que decir tiene que una vivienda, unas oficinas o un edificio considerado como eficiente en cuanto a consumo de energía tiene una valoración mucho más elevada que otro que la tiene más baja. Por tanto, conseguirás más dinero con su venta. Y en el caso de alquilarlo podrás también pedir un poco más de renta.

Ventajas de conseguirla

El mayor beneficio de conseguir una eficiencia energética no está relacionado ni con el ahorro ni con las ventajas económicas. Es, quizá, la satisfacción que da saber que estás siendo más respetuoso que antes con el medio ambiente, porque emites menos gases contaminantes.

Además, los procesos que lleves a cabo para realizar tareas en las que consumes menos energía estarán también más afinados. Esto contribuirá a una mayor agilidad en la realización de tareas, y a que estén listas antes.

Por otro lado, la eficiencia energética en cuanto a consumo de energía en una vivienda o en una oficina lleva a un mayor nivel de confort personal. En estos espacios no hará tanto frío ni tanto calor como en las estancias que no sean eficientes energéticamente.

Campos de aplicación de la eficiencia energética

La eficiencia energética tiene aplicación en campos muy diversos, y en todos juega un papel de gran relevancia. Quizá uno de los que tiene más importancia en relación a ella en la actualidad es la de la construcción, debido al interés en mejorar el nivel de la eficiencia energética en todo tipo de edificios y viviendas.

También tiene mucha importancia en iluminación, debido a la gran cantidad de electricidad que se gasta habitualmente, tanto en empresas como en viviendas o fábricas y organismos públicos para mantener diversos tipos de espacios con luz cuando se necesita. Incluso las calles y las carreteras.

Asimismo, la eficiencia energética también conlleva mejoras significativas en términos de seguridad. Las máquinas e instrumentos más eficientes energéticamente reducen las pérdidas de energía, lo que a su vez disminuye los riesgos asociados. En particular, al evitar el sobrecalentamiento de dispositivos eléctricos, se previenen posibles accidentes como quemaduras, cortocircuitos e incendios, lo que garantiza un entorno de trabajo más seguro tanto para los empleados como para los usuarios de dichas instalaciones.

Ejemplos reales de empresas con eficiencia energética

Entre los ejemplos de empresas con sistemas o proyectos que les han permitido mejorar en eficiencia energética está Orange. Esta compañía cambió el sistema de iluminación de sus oficinas, situadas en la localidad madrileña de Pozuelo, por iluminación LED. Así no solo redujo drásticamente su consumo, que llegó hasta un 60% menos. Además, mejoró los elementos de protección de la iluminación, y redujo la generación de calor. Esto se debe a que las bombillas LED apenas se calientan.

Mahou-San Miguel es otra empresa con eficiencia energética en alguno de sus aspectos y áreas. En este caso, en el packaging de sus productos. La compañía optimizó los envases de sus productos. También sus embalajes. De esta manera ahorró en energía y consiguió reducir el gasto en embalaje y la generación de residuos, además de las emisiones.

Como verás, la eficiencia energética aporta numerosos beneficios no solo a los particulares, sino también a las empresas. Por eso resulta tan interesante y atractiva para todo tipo de compañías.