El análisis funcional de la conducta humana es un enfoque dentro de los estudios en psicología que ayuda a comprender las motivaciones de las personas para hacer lo que hacen. Se utiliza para identificar las funciones del comportamiento, o las consecuencias que una persona obtiene.
El análisis funcional de la conducta humana es una forma importante de determinar por qué se involucran en un comportamiento determinado, y puede usarse para abordar problemas de comportamiento como adicciones y hábitos no deseados.
Es una forma sistemática de identificar las causas subyacentes de la perturbación humana. La idea principal detrás de este método es que el comportamiento perturbado es una respuesta a algo que sucedió en el pasado. Al analizar lo que sucedió, las personas pueden identificar lo que ocurrió y tomar medidas para abordarlo.
El análisis funcional del comportamiento humano funciona identificando primero el problema, que podría ser tan simple como un sonido molesto o una lesión. Una vez que se identifica el problema, entonces trata de averiguar quién en el entorno necesita cambiar para que las cosas mejoren; esto podría ser las acciones de un niño o las acciones de sus padres.
Existen dos tipos de hipótesis que se pueden plantear al realizar un análisis funcional de la conducta humana: la teoría de los "comportamientos / impulsos" y la teoría del "refuerzo".
La teoría de conductas / impulsos se centra en lo que impulsa a las personas a comportarse de cierta manera, mientras que la teoría del refuerzo gira en torno a cómo las recompensas influyen en los comportamientos de las personas.
El análisis funcional de la conducta y el comportamiento humano se diferencia de los análisis descriptivos por contener los siguientes elementos
En este análisis, la funcionalidad es básica a la hora de identificar, detectar y también describir las conductas. El objetivo del mismo es recoger toda la información posible para explicar cuál es el problema, y, en base al mismo, crear un plan para actuar. Es un enfoque puramente dinámico.
Los antecedentes personales incluyen la historia de la persona. El paciente es realmente quien sabe cómo se siente, y depende cómo quiere hablar. Sin embargo, es fundamental analizar el comportamiento del momento actual para saber qué está ocurriendo.
El análisis funcional del comportamiento humano es una forma de comunicación no verbal que puede identificar necesidades y deseos inconscientes. El análisis basado en el comportamiento analiza la reacción de una persona a lo que sucede a su alrededor. El objetivo es comprender qué motiva el comportamiento de esa persona para cambiarlo.
Este análisis considera al individuo como parte de la realidad interconectada con su entorno. Rechaza cualquier noción de naturaleza dualista del yo humano, con una parte que reside en el mundo externo y otra que reside en el mundo interno de la conciencia o la percepción.
Aquí, todo lo que incide en el bienestar de la persona es especialmente importante, por lo que la terapia deberá estar enfocada a solucionar estos comportamientos.
Para hacer un diagnóstico, el terapeuta debe comprender cómo se comporta el paciente. Es posible que el terapeuta deba cambiar sus tácticas y estrategia a medida que aprende más sobre el paciente.
Además, puede comprender más fácilmente lo que preocupa al paciente si hace preguntas abiertas. Luego, el terapeuta puede explorar los sentimientos y pensamientos del paciente sobre el problema.
Con esto queremos señalar que el análisis funcional de la conducta humana es algo dinámico, que cambia y evoluciona a medida que se va realizando.
Cada persona es diferente en lo que respecta a su personalidad, comportamiento y experiencias. Esto se debe al hecho de que son únicos en muchos sentidos. Por ejemplo, tienen diferentes interacciones con personas y entornos. Esto luego hace que tengan un conjunto muy diverso de conexiones en su cerebro que conduce al desarrollo futuro de su personalidad.
El análisis de los comportamientos solo se puede realizar después de comprender las razones detrás de las acciones del individuo. Es importante tener en cuenta que este tipo de análisis siempre es limitado, ya que no puede considerar la compleja cadena de eventos asociados con el pasado de un individuo.
El comportamiento heurístico identifica su papel funcional. Este tipo de comportamiento se manifiesta cuando un individuo percibe una brecha en su conocimiento y luego busca información para resolver esa brecha. Hay dos tipos de comportamientos heurísticos: autodirigidos y dirigidos por otros. El comportamiento heurístico autodirigido ocurre cuando una persona intenta resolver un problema buscando información de uno.
Por resumir, persigue describir el comportamiento del paciente con la información que conseguimos mediante un esquema.
Los analistas de conducta investigan las causas de la conducta para desarrollar intervenciones y tratamientos efectivos. Pueden usar varios métodos diferentes, como el análisis funcional, para encontrar la causa raíz de un problema. Para que las técnicas sean efectivas, necesitan trabajar con hipótesis que se basen en lo que sabemos sobre las personas con diagnósticos específicos, su entorno y su historia.
Antes de terminar, es más que aconsejable volver a recordar que el entorno de una persona se puede analizar considerando los diferentes factores que pueden afectar su comportamiento. Los factores o estímulos ambientales pueden incluir eventos físicos, sociales, culturales y emocionales. Cada estímulo tendrá algún tipo de impacto en la función y los comportamientos la persona en cuestión.
El análisis funcional de la conducta humana es un enfoque dentro del campo de la psicología que ayuda a comprender las motivaciones de las personas para hacer lo que hacen. Se utiliza para identificar las funciones del comportamiento, o las consecuencias que una persona obtiene al participar en uno determinado.