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Las empresas, en la actual sociedad global, han de tener una relación sostenible con el entorno. Y, a diferencia de otras épocas, no solo sirve con ser eficiente en la producción de bienes o en la prestación de servicios; el "cómo" importa, y mucho. Por lo tanto, cuando hablamos de ética y responsabilidad social, lo hacemos de una cuestión clave.
Lo cierto es que, hoy en día, la relación entre ética y responsabilidad social empresarial tiene importancia en varias vertientes. Y no ha de extrañar, pues, que la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) sea un elemento estratégico. Estos son los principales aspectos de mantener una política ética en una empresa; toma nota, que te interesará:
La reputación de la empresa o de la persona para el consumidor y usuario es uno de los aspectos clave. Una empresa ética es una empresa que tiene una buena imagen, siempre que la sepa vender.
Es relevante señalar, sin embargo, que, según eltarget, los aspectos más importantes pueden cambiar. Hay clientes que dan más importancia a los derechos laborales, mientras que otros priorizan un consumo de recursos eficiente o un trato ético con los animales. Por lo tanto, la escala de prioridades debería considerar la cuestión, aunque siempre que no sea contradictoria con la filosofía empresarial.
Eso sí, para que estas políticas tengan un impacto en el cliente, tienen que ser fácilmente reconocibles. De lo contrario, no tendrán relevancia o se pueden diluir a nivel externo (que no interno).
La reputación para empleados es otra de las razones de peso para tener unas políticas éticas. No en vano, hoy en día la captación y retención del talento es clave, por lo difícil que es reemplazar determinados trabajadores.
Hay que señalar que los trabajadores cualificados dan importancia a otros temas que van más allá de la retribución económica. La posibilidad de conciliar vida laboral y familiar, el teletrabajo o un ambiente laboral agradable son aspectos que se tienen en cuenta, y cada vez más. Por lo tanto, todas estas opciones tendrán una importancia relevante para tu imagen ante los profesionales del ramo.
Es conveniente, por lo tanto, que tengas presentes todas estas cuestiones que se tienen que trabajar debidamente. A la larga, se marcará la diferencia y los trabajadores cualificados te tendrán en cuenta.
El aumento de la productividad es otro de los aspectos a tener en cuenta y que te interesará. Y, por lo tanto, en los últimos años esta cuestión también se ha valorado.
La razón del aumento de la productividad es clara: los trabajadores están más motivados. Cuando un trabajador está comprometido con lo que hace o se siente cómodo en su puesto de trabajo, tiene más ganas de trabajar. Y es indudable que un trabajador que está motivado es un trabajador mucho más productivo. Por lo tanto, no hay que quitar importancia a esta cuestión porque no es secundaria.
Ahora bien, estas políticas tienen que estar sostenidas en el tiempo y en los métodos. En caso contrario, el efecto positivo que puedan generar desaparecerá. La motivación, al final, es un estado que tiene que estar fundamentado en algo real.
La racionalidad en el consumo de recursos es un objetivo principal de todas las empresas. Lo que sucede, no obstante, es que la coincidencia entre racionalidad y ética existe.
El uso de los recursos energéticos o de insumos tiene que ser más racional por una cuestión de supervivencia. Ahora bien, esta es también una forma de poner un grano de arena a un mundo más sostenible y equitativo. No ha de extrañar, pues, que este tipo de políticas estén crecientemente valoradas. Además, la mayoría de los gobiernos ya están introduciendo políticas de restricción de uso de recursos o de penalización por un mal uso, lo que también obliga a tenerlas presentes.
Como principio general, los gestores han de plantear cuál es la política que se tiene que seguir. La idea, a la larga, es que estas decisiones sean consecuentes con la filosofía de empresa.
La construcción de una imagen de marca, o branding, es un trabajo que se hace a largo plazo. Y esto indica que la mayoría de los consumidores o usuarios, pero también los medios de comunicación, realizan una valoración de esta.
Cuando se realiza un trabajo para lanzar una imagen de marca, se hace esencial que esta sea positiva. No en vano, esta es la manera de conseguir esa reputación positiva que se busca. Y, por supuesto, es también una manera de abrir puertas para llegar a nuevos ámbitos. Actuar de forma ética es un pasaporte a nuevas opciones a medio y largo plazo. No hay que olvidar que la imagen pública hace mucho para ampliar mercados.
En consecuencia, es relevante señalar que esta cuestión importa, y mucho, a largo plazo.
Los riesgos en las empresas relacionados con el trabajo son una de las partes a evitar. Y si bien hay legislaciones de Riesgos Laborales, no es desdeñable lo que se puede hacer de forma preventiva y complementaria.
Una política de ética y responsabilidad social empresarial tendrá en cuenta las circunstancias de los trabajadores. Y, lo que es más, evitará aquellas situaciones problemáticas que te puedan generar un perjuicio interno y externo. Esto, a la larga, aportará varios beneficios a los profesionales del ramo.
Una de las claves de las empresas, en todos los sentidos, es anticiparse. En consecuencia, no hay que desdeñar esta posibilidad.
La combinación de ética y responsabilidad social empresarial es importante y positiva por muchos motivos. Por lo tanto, es recomendable que dispongas de todos los datos necesarios para dar a esta cuestión la dimensión que merece.