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El turismo sostenible es una de las actividades que proporciona mayores beneficios a todos los sectores económicos y culturales de las ciudades de todo el mundo. Y nuestro país es un claro ejemplo de esto. Sin embargo, debemos preguntarnos hasta qué punto es rentable mantener considerando los efectos que el turismo convencional tiene sobre el medio ambiente, como la contaminación de las reservas de vida silvestre, el desplazamiento de la población local, la destrucción ambiental, la sobreexplotación de los recursos hídricos... Es por ese motivo por el que en este artículo hablaremos del turismo sostenible.
La Organización Mundial del Turismo, un organismo internacional fundado en 1974, define el turismo sostenible como un tipo de turismo que considera su propio impacto en lo social y ambiental. Eso sí, siempre teniendo en cuenta las necesidades de personas, industria, comunidades y medio ambiente.
Para los expertos, hacer turismo sostenible es viajar con responsabilidad aprovechando sus beneficios. No importa a dónde vayas.
Da realmente igual el término que uses: turismo responsable, viajes éticos... La verdad es que los viajeros aún no saben demasiado acerca de este tema.
Tenemos la responsabilidad de hacer que nuestra forma de hacer turismo no haga daño, que el patrimonio cultural y el medio ambiente estén a salvo.
El turismo crea muchísimos millones de puestos de trabajo, no solo en España, sino en todo el mundo, y contribuye a que el PIB de los países crezca. Es una forma de ayudar a que el dinero generado se quede en la economía local; y puede fomentar el empleo local, así como a que se produzcan cambios positivos en la economía de países en desarrollo. Si el turismo es una prioridad, la infraestructura, el transporte y la conservación también lo será.
Hay organizaciones, como la UNESCO, que realiza continuamente recomendaciones para una adecuada conservación de los lugares que visitamos. Una forma de hacer turismo sostenible es asegurándonos de que, cuando viajamos, una parte de ese dinero que gastamos se invierte en el mantenimiento o la conservación de esos lugares tan maravillosos.
Visitar un lugar que disponga de un itinerario con un enfoque más local puede ayudar a eliminar todos los estereotipos que haya establecidos acerca del lugar en cuestión y el turista. Por ejemplo, si te quedas en el hotel en vez de estar cerca de las personas que lo habitan, tu percepción de ese sitio va a ser muy diferente. Cuando te sumerges directamente en la cultura o en la comunidad que te rodea, puedes descubrir mucho más sobre ese lugar.
Como bien sabes, el ser humano es curioso por naturaleza, y en este aspecto, viajar y hacer turismo sostenible en distintos países, a ciudades que no conocemos, incluso a otros continentes, puede satisfacer esa curiosidad y esas ganas de conocer. Todas esas culturas, gastronomías y costumbres son lo que nos lleva a querer emprender nuevas aventuras y conocer destinos diferentes. El turismo responsable permite realizar prácticas que preservan las culturas y que evitan que nuestras tradiciones se impongan en ellas.
Hacer viajes más responsables es una manera de ayudar a combatir el impacto global que tenemos los humanos. Los viajes que usan en exceso los recursos son nocivos para nuestro planeta. No pienses que el turismo sostenible implica sacrificar la comodidad, el lujo o la seguridad; puedes tener todo esto al mismo tiempo que eres respetuoso con el planeta.
Incluso tratando de salvar el planeta, podemos pensar en nosotros mismos a veces. Si viajas y te vas de vacaciones, el turismo sostenible sigue siendo una gran opción.
Los viajeros responsables ayudan a los futuros viajeros, respetando y protegiendo los espacios para los demás. Para disfrutar de playas vírgenes, paseos por la montaña o de la ciudad en el futuro, debemos cuidarlas hoy.
Es tan simple como la dicotomía eudemonismo -hedonismo. El eudemonismo es la felicidad de un sentido de propósito en comparación con la felicidad de la autocomplacencia. Esto significa que, por naturaleza, lo mejor es hacer cosas positivas. Cuando haces las cosas bien, te sientes mejor contigo mismo, es decir, que un entorno que es respetado y preservado hace que la gente sea feliz.
Deja por un momento de pensar en tu entorno más inmediato, y trata de ver el mundo entero como una comunidad más grande. Esto te ayudará a visualizarlo mejor en lo referente a la sostenibilidad. Si ves el mundo entero como un espacio que hay que preservar, siempre serás respetuoso con el sitio en el que te encuentres, sin importar dónde sea.
Los productos que no se importan pueden ser más económicos. Las empresas que operan localmente, y no de forma internacional, suelen ser más asequibles. Si lo que buscas es tener unas vacaciones económicas, los viajes sostenibles pueden ser una alternativa de bajo coste sin escatimar en lujo.
En lo que se refiere a tu tiempo de ocio y de descanso no se puede jugar, porque es algo muy necesario para retomar la actividad con las pilas bien cargadas. Haciendo turismo sostenible serás mucho más consciente a la hora de planificar tus vacaciones, conectar mejor contigo y con los demás y, sin duda, tendrás muchísimos recuerdos que serán inolvidables.
Ahora bien, queremos que nos cuentes si tú has tenido alguna experiencia y cómo ha sido.