Es decir, son elementos que, combinados, favorecen o no la supervivencia de especies animales y plantas. Asimismo, son modificados y moldeados por los seres vivos (factores bióticos).
En este artículo, te vamos a comentar qué son los factores bióticos y cuál es su relación con el medio ambiente. En este sentido, en la Universitat Carlemany encontrarás toda la información que necesitas si te atraen las Ciencias Ambientales.
El ecosistema se puede definir como el escenario donde los organismos vivos y no vivos del medio ambiente interactúan formando una unidad. Por un lado, los factores bióticos determinan a los seres vivos, mientras que los abióticos o físicos son aquellos componentes no vivos que rodean a especies vivas y les da sustento de vida.
Algunos de estos factores no vivos son la luz solar, minerales, el agua o la climatología, entre otros, y son los que determinan qué organismos pueden vivir o no en un lugar determinado. En otras palabras, son factores físicos no vivos que forman parte del ecosistema y que afectan a la capacidad de los seres vivos para sobrevivir y reproducirse.
“Abiótico” procede de las raíces “a-“ que significa “sin”, y de “bio”, que se relaciona con “vida”.
A continuación, señalamos algunas de las características más relevantes de los factores abióticos:
Son seres inertes. No tienen vida.
Pueden tener un origen natural (agua, aire) o artificial (plásticos).
Una combinación específica de estos elementos inertes determina unas especies de flora y fauna específicos en un mismo espacio natural.
Son modificados por los organismos vivos.
Sus combinaciones y alteraciones provocan adaptaciones en los organismos para vivir en cierto ecosistema.
Los factores abióticios determinan qué tipo de vida se desarrolla en un lugar. La distribución que se realiza con frecuencia, es entre los ecosistemas terrestres y los acuáticos.
Luz/energía del sol. Es vital para la fotosíntesis de las plantas. Por ejemplo, mucha luz favorece el crecimiento del fitoplancton en un ecosistema acuático o también en el crecimiento de muchas especies de plantas en los ecosistemas terrestres.
Altitud y relieve. Hablamos de la orografía y la altura del terreno respecto del mar. No es igual estar al nivel del mar que a 3.000 metros de altura, ni tampoco vivir en un valle que en una loma escarpada.
Presión. A cuanta mayor profundidad del mar, más presión habrá, y eso limita mucho la supervivencia de muchas especies.
Agua. Es el elemento esencial para la vida y limitante en algunos ecosistemas. Es importante en la creación de nueva materia orgánica.
Humedad. Las plantas a lo largo de su evolución han experimentado cambios genéticos que les permite sobrevivir en zonas con distintas concentraciones de humedad.
Viento. Puede provocar variaciones de temperatura o cambiar el nivel de pérdida de agua mediante la transpiración o la evaporación.
Suelo y rocas. Debido a su estructura física y el pH, pueden ser de diversos tipos. Limitan la distribución de las plantas y, en consecuencia, los animales que se alimentan de ellas.
Temperatura y calor. La temperatura afecta al metabolismo y acelera la velocidad en reacciones químicas. Cuanta más temperatura y con los nutrientes necesarios, las plantas crecen más rápido.
Salinidad del agua. Es esencial para los organismos, tanto del agua salada como dulce.
PH. Los seres vivos suelen registrar un pH cercano a la neutralidad (5-6.5).
Oxígeno. Atmosférico, como el disuelto en agua, es necesario para la respiración celular.
Otros como CO2, nitrógeno, fósforo, etc.
Aunque se crea que no tienen una importante influencia en los ecosistemas, la realidad es que son esenciales. Afectan al medio ambiente de esta forma:
El agua es vital para los seres vivos.
La luz del sol es la principal fuente de energía del planeta. Permite a las plantas sintetizar y es causante de los cambios de temperatura.
La temperatura tiene un papel fundamental para aquellos animales que no pueden regular su temperatura corporal, así como en diferentes organismos dentro de un ecosistema.
El suelo está compuesto por partículas de arena, roca y arcilla combinadas con plantas y animales en descomposición.
En todo ecosistema se combinan factores que se interrelacionan para conseguir el equilibrio en dicho ecosistema y entre un grupo de estos. A continuación, mostramos una tabla con las diferencias entre factores bióticos y los abióticos.
Organismos que poseen vida.
Nacen, crecen, se reproducen y mueren.
No podrían existir sin los factores abióticos, ya que estos son esenciales para la vida.
Algunos factores bióticos pasan a ser abióticos (en descomposición) para enriquecer el suelo.
Se distinguen entre consumidores, productores y descomponedores.
No tienen vida.
Están de manera natural en un ecosistema (luz, agua, etc.) y pueden ser creados por el hombre.
Hacen que la vida sea posible y determinan el espacio donde habitan los organismos vivos.
El agua, como factor abiótico, es consumida por todos los bióticos.
Son clasificados en inertes naturales y en artificiales.
En las siguientes líneas podrás encontrar ejemplos de cómo funcionan los factores abióticos en relación a los seres vivos:
Muchos microorganismos de orden arqueal necesitan temperaturas y presiones altas o concentraciones importantes de azufre para sobrevivir. Esto es debido a su capacidad de supervivencia extrema.
Los hongos han evolucionado para sobrevivir a baja temperatura, humedad alta y estabilidad en el entorno.
Acceso al agua como a la humedad que provoca la creación de bosques templados, selva o desiertos. Esto también afecta a las especies animales y flora que viven en ellos.
La salinidad puede ser una ventaja competitiva de una especie frente a otra, creando presiones que provocan la especialización y la alteración de ciertas especies ante competidores.
Diferencias entre las plantas con mecanismos C3, C3 y CAM en la regulación del dióxido de carbono en relación con estresores abióticos. Las plantas C3 no tienen mecanismos para manejar la fotorrespiración, y las C4 y CAM usan una enzima carboxilasa PEP para prevenir la fotorrespiración, aumentando así el rendimiento de sus procesos fotosintéticos en entornos con alta energía.