La huella de carbono en empresas: qué es y cómo calcularla
El concepto de huella de carbono en empresas es clave en la formación en Ciencias Ambientales. Este artículo te explica en qué consiste y cómo calcularla.
¿Qué es la huella de carbono?
El concepto de huella de carbono se refiere al impacto medible en toneladas de gases de efecto invernadero que genera una persona, grupo, empresa o actividad.
La idea es que se pueda saber cuál es el impacto que tienen las actividades sobre el medio ambiente, especialmente en su contribución al cambio climático. Dependiendo de cuál sea, se llevarán a cabo métodos de cálculo diferentes. De hecho, se valoran los impactos directos e indirectos. Tengamos en cuenta que el Acuerdo de París de reducción de emisiones va en esa línea.
Algunos de los gases que se calculan son el óxido de nitrógeno, el metano, los hidrocarburos, el dióxido de carbono, el azufre, los hidrofluorocarburos y los perfluorocarbonos.
Este concepto se empezó a utilizar de forma masiva a raíz de una campaña publicitaria de BP (British Petroleum) en 2003, aunque ya se había enunciado antes.
¿Qué entendemos por huella de carbono en empresas?
La huella de carbono en empresas analiza cuál es el impacto de todos los procesos de una empresa, en términos de generación de huella de carbono. Y no se trata solo de los procesos productivos propiamente dichos, sino también del consumo de energía, el uso de materiales o los desplazamientos y el medio de transporte utilizado.
Este elemento ha ganado una gran importancia en todo lo que tiene que ver con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), y más allá de las directrices de los Gobiernos, también tiene una relevancia desde la autorregulación.
Por supuesto, esto es relevante a la hora de ver el uso de energías verdes o renovables. Por eso, hoy en día se presta una mayor importancia a este concepto
Por qué reducir la huella de carbono
Reducir la huella de carbono en general y en empresas en particular, se lleva a cabo por varios motivos. Los más importantes son estos:
Las empresas mejoran su imagen en el mercado. Como hemos indicado antes, la RSC se ha convertido en una piedra de toque para muchas personas consumidoras. Por lo que ser considerada una compañía sostenible marca una gran diferencia en la elección de productos y servicios que los consumidores están dispuestos a contratar.
Bajar la huella de carbono contribuye a que el entorno se mantenga en buenas condiciones. Es una forma útil de luchar contra el cambio climático, puesto que los gases de efecto invernadero son un elemento causante del mismo. Al final, no se puede obviar que los recursos son limitados, aunque las necesidades tiendan al infinito.
A largo plazo, suele conllevar mejoras para las empresas porque logran ser más eficientes energéticamente. No en vano, cuando se pone el foco en lo que se gasta y de qué manera, se buscan formas de optimizar recursos. Esto, en un contexto como el actual, es fundamental para garantizar la resiliencia corporativa.
Otra de las consecuencias positivas de implementar políticas que minimicen la huella de carbono es que se pagan menos impuestos. No olvidemos que los Gobiernos están estableciendo tasas ambientales y restricciones siguiendo el principio de que "quien contamina, paga". En consecuencia, esta es una forma de ganar en competitividad.
Todo esto hace que una industria sostenible medioambientalmente sea una buena opción, , independientemente de su tamaño.
¿Cómo calcular la huella de carbono?
La huella de carbono, en el ámbito global, se calcula sumando todas las emisiones de gases de efecto invernadero de un país. Cuando se suman todas estas emisiones, obtenemos la cantidad total de emisiones a nivel mundial.
En algunos casos, las administraciones públicas facilitan calculadoras para que se pueda saber con exactitud el impacto. Este es el caso del Gobierno de España, que tiene una calculadora de emisiones para distintas instancias e instituciones.
Aunque puede haber variaciones en algunos casos, los estándares que utilizan los Gobiernos suelen ser los consensuados en el Acuerdo de París.
Cálculo de la huella de carbono en empresas
Cuando se trata de hacer el cálculo de la huella de carbono en empresas, se toman los siguientes factores: en primer lugar, la cantidad de consumo de una determinada energía; posteriormente, el factor de emisión asociado a esa energía (no es el mismo para todas). Cuando se multiplican ambos elementos, obtenemos la huella de carbono.
Lo que suele interesar en las empresas es tener controlada esta variable. Por un lado, por cuestiones de consumo interno. Por otro lado, para no exponerse a sanciones de la Administración. Y, finalmente, porque es relevante si se quieren integrar en proyectos de compensación con todos los beneficios que eso conlleva.
Fórmulas de compensación de la huella de carbono
Los métodos de compensación que hay para la huella de carbono son diversos, aunque un consumo racional es un elemento preventivo. Aquí te indicamos cuáles son las mejores opciones en este sentido:
Financiación de proyectos de reforestación
El método más conocido, y con más trayectoria es el de la financiación de proyectos de reforestación. Básicamente, lo que hacen los bosques es absorber CO2 y, de esta manera, compensar las emisiones producidas en otros lugares. Esto es muy importante, ya que permite compensar a medio y largo plazo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Mercado de compra de derechos de emisión
Los mercados de compra de derechos de emisión sirven para desincentivar la contaminación. Siguiendo el principio de que “quien contamina paga”, se establece una cifra para cada tonelada de emisiones, con la idea de que cada vez sea más cara. Al final, esto anima a que las empresas busquen métodos más eficientes de producción.
Inversión en I+D+i para reducir emisiones
La inversión en I+D+i, vinculada al mercado de compra de derechos de emisión, es otra de las maneras de compensar la huella de carbono en empresas. Ya no se trata únicamente de vender derechos, sino también de vincularlos al cumplimiento de condiciones específicas.
En conclusión
El reto de reducir la huella de carbono en empresas está ahí y, en los próximos tiempos, las acciones se intensificarán. Cualquier persona interesada en áreas relacionadas con la gestión de una compañía debe tener presentes estos puntos.