Internet of Things (IoT) es un concepto que hoy, en el ámbito informático, ha ganado peso por las aplicaciones que supone. Aquí te explicamos en qué consiste y cómo aporta cambios.
El concepto de Internet of Things (IoT) consiste, básicamente, en el uso de internet en determinados dispositivos que van más allá del ordenador. No se trata, pues, de utilizar un ordenador para acceder a internet, sino que determinados objetos tengan conexión a internet para funcionar mejor.
La implementación práctica de IoT se consigue gracias a las conexiones a internet de datos o WiFi, según el caso. No en vano, el principal objetivo es conseguir una interacción M2M, de manera que el intercambio de información es más rápido. En definitiva, lo que se consigue es que haya una mayor integración.
Lo cierto es que esta cuestión resulta central porque acelera los procesos y mejora los servicios. No en vano, no es necesario realizar desplazamientos y, también, se limitan las inversiones a largo plazo. Por lo tanto, este sistema sirve para múltiples funcionalidades.
¿De qué manera está cambiando el mundo y lo va a seguir cambiando IoT? Aquí te explicamos las principales cuestiones:
El principal elemento que marcará la diferencia es la existencia de sensores inteligentes. Estos dispositivos, cuando están conectados a la maquinaria o a una estancia, pueden proporcionar información puntual de la situación a la central.
En segundo lugar, más allá de esta circunstancia, también hay elementos que, además de dar información, realizan modificaciones en tiempo real. Esto sirve, a largo plazo, para implementar los cambios que sean necesarios. La seguridad y la eficiencia en los procesos productivos, gracias al desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), mejorarán significativamente.
El resultado de esta circunstancia es que dispondrás de toda la información para realizar cambios. Por este motivo, se ha cambiado
Los dispositivos conectados a internet para cuestiones sanitarias han marcado ya la diferencia. No en vano, se gana en velocidad y, además, se facilita un diagnóstico más rápido.
Un caso paradigmático es el de los termómetros conectados a internet que, además, transmiten la información al instante. Otro caso paradigmático es el de los sensores, que permiten no solo monitorear, sino también enviar información desde la nube a los doctores sobre el estado de sus pacientes. En tiempos de Covid-19, esta tecnología se ha convertido en más importante si cabe.
Por lo tanto, la implementación de IoT servirá para dos cuestiones: mejorar los tiempos de respuesta y hacerlo en un periodo de tiempo más rápido.
El sector del transporte es uno de los que más cambios han experimentado gracias a IoT. Y no ha de extrañar porque existen distintas alternativas.
En primer lugar, has de saber que existen ya coches inteligentes que permiten detectar problemas y notificarlos automáticamente con el taller para pedir reparación; en consecuencia, esta será una manera de minimizar riesgos. Por otra parte, el coche puede estar conectado a otros dispositivos a través de internet, proporcionando información útil. En consecuencia, toda esta información ha permitido una mejora en el servicio.
La idea final es que, gracias a estas funcionalidades, se controlará mejor el estado de cada cuestión. Y, por supuesto, a la larga esto servirá para marcar la diferencia.
El sector de la agricultura y ganadería es uno de los que más han avanzado gracias a IoT. Y esto ha sucedido de varias maneras y se va a seguir utilizando.
La primera posibilidad es la de los tractores inteligentes conectados a internet, al igual que los drones. Esta funcionalidad permitirá desbrozar, fumigar o sembrar a distancia mediante un dispositivo centralizado, entre otras cosas.
Otro caso paradigmático es el de la ganadería inteligente. En este caso, los animales cuentan con dispositivos conectados para comprobar sus movimientos y temperatura corporal. Esto sirve, pues, para reducir las probabilidades de problemas, sobre todo en lo referente al extravío. Además, este factor es preferible para detectar enfermedades en el ganado o situaciones anómalas.
Por otra parte, los sensores en línea en parcelas permiten conocer el estado de humedad de los cultivos, así como el tamaño de los frutos. En consecuencia, es suficiente para comprobar la posibilidad de comprobar a distancia la situación.
El comercio es otro de los sectores en los que, de forma evidente, se ha cambiado y va a cambiar gracias a IoT. Además, la implementación de este tipo de dispositivos es sencilla.
Un ejemplo es el de las bombillas inteligentes, que se encienden y se apagan según la demanda. Por lo tanto, esta es una buena manera de optimizar el consumo. Lo mismo sucede, también con la gestión de la temperatura, de manera que se puede activar y desactivar el aire acondicionado. Hoy es mucho más fácil trabajar cambiando estas cuestiones mediante una solicitud directa.
En consecuencia, esta es una manera muy útil de optimizar tus gastos en los emplazamientos físicos. Además, podrás adaptar el funcionamiento a que el lugar funcione mejor.
IoT es útil para cuestiones del hogar y, de hecho, hay varios dispositivos conectados. Hay que partir de la base de que hoy es posible controlar los principales dispositivos del hogar conectados a internet.
Algunos casos paradigmáticos son los de los frigoríficos, las lavadoras, las cocinas, el lavavajillas, el aire acondicionado, la puerta del garaje, las alarmas o la televisión. Es suficiente con utilizar un mando a distancia para activar, desactivar o conocer la situación de un electrodoméstico. Esto ya se está consiguiendo mediante una app integrada y conectada de forma directa.
Este es uno de los aspectos cotidianos que más han cambiado, para mejor. Por lo tanto, el futuro estará en la mejora y centralización de los dispositivos, generalizándose el uso.
El concepto Internet of Things (IoT) está cambiando la actividad económica y, además, mejora la prestación de servicios públicos. En los próximos años, gracias a las mejoras de la velocidad en internet y la mejora de producción, se notará la diferencia.