Lo que hoy se conoce como metodología Just In Time (JIT) es un sistema que forma parte de la filosofía de lean manufacturing.
Tiene su origen en Toyota, en el año 1938, cuando Kiichiro Toyoda, Sakichi Toyoda y Taiichi Ohno otorgaron el nombre Just In Time a una metodología basada en producir únicamente aquello que se necesita y en el momento en que se necesita.
Es decir, es una metodología de producción centrada específicamente en mejorar la eficiencia y optimizar los costes reduciendo los desperdicios durante el proceso productivo.
A menudo suelen utilizarse los conceptos de Just In Time y Lean Manufacturing como sinónimos; sin embargo, no lo son.
Grosso modo, Lean Manufacturing es una filosofía de gestión que persigue la optimización de los recursos y la eliminación de cualquier tipo de desperdicio que reste eficiencia y valor al resultado final. Es decir, es un concepto con un enfoque más amplio, una filosofía que se puede aplicar a cualquier actividad.
En cambio, el sistema Just In Time se centra, de manera más específica, en la gestión de los inventarios y la sincronización entre la producción y la demanda. Así, trabaja con un flujo de producción que siempre está equilibrado.
Tal y como hemos comentado, el Just In Time es un método centrado en maximizar la eficiencia en la producción. Por lo tanto, se puede aplicar en la ingeniería en organización industrial, una rama de la ingeniería más enfocada hacia los proyectos, la producción y la construcción, y en la que los procesos de planificación son básicos. Para hacerlo, conviene tener en cuenta los siguientes aspectos:
Uno de los ámbitos de actuación de la ingeniería en organización industrial pasa por anticipar las necesidades de producción y la demanda para planificar una mejor gestión de los recursos. Este paso constituye la esencia principal de la metodología Just In Time. Distinguimos tres grandes fases:
Conocer y anticipar la demanda por parte del cliente.
Analizar el flujo de producción, indicando cuál es el material exacto que se necesita para satisfacer la demanda prevista.
Medir los tiempos de producción para calcular el inventario de manera que no haya excedentes.
Otro de los aprendizajes para aplicar la metodología de producción Just In Time en la ingeniería en organización industrial pasa por adaptar el abastecimiento de stock. La clave es producir únicamente aquello que se necesita en el momento justo, sin que haya excedentes.
Esto también se aplica en la gestión del stock; aplicando esta metodología, no debería haber de más en el almacén.
Es decir, en lugar de acumular grandes cantidades de materiales y productos, sería preferible implementar sistemas de abastecimiento periódico en cantidades menores, de forma que el material llegue justo cuando se necesita.
No se trata de reducir la cantidad de stock con los proveedores, sino de readaptar el flujo de inventarios, coordinando más entregas pero con menos material en cada una.
Otra de las claves para aplicar correctamente el sistema Just In Time se basa en la reducción de los plazos de preparación necesarios para llevar a cabo la producción. De esta forma, será más fácil tener capacidad para adaptarse a las necesidades en todo momento y trabajar de forma más flexible.
La única forma de comprobar la efectividad a la hora de aplicar la metodología Just In Time es monitorizando todas las fases de producción para comprobar el nivel de optimización.
Por tanto, deben analizarse los tiempos de preparación, de entrega, los plazos en la recepción de material, y cualquier otro aspecto integrado dentro de la producción industrial.
De esta forma, resulta más sencillo identificar los puntos de mejora y revisar periódicamente la aplicación del sistema mencionado.
Trabajar en base al Just In Time requiere de una comunicación constante y fluida con todas las personas que forman parte de la cadena de producción.
Por tanto, establecer acuerdos de entrega para cubrir las necesidades justas en el momento exacto, y mantener una relación estrecha tanto con los proveedores como con los miembros internos del equipo, es fundamental.
La optimización de los recursos y de la eficiencia es una prioridad que debería instaurarse en la cultura corporativa de cualquier compañía. En este sentido, la mejor forma de conseguirlo es transmitiendo la importancia de lograr dicha eficiencia como parte de la formación necesaria para adquirir las competencias profesionales.
En la Universitat Carlemany somos plenamente conscientes de ello. Por esta razón, ofrecemos nuestro Bachelor en Ingeniería de Organización Industrial, una formación con la que adquirirán la capacidad para gestionar las necesidades empresariales de forma consciente, efectiva y eficaz.
El sistema Just In Time juega, por tanto, un papel esencial dentro del itinerario formativo de nuestro Bachelor. Y se instaura como pilar estratégico dentro de la cultura de gestión y organización corporativa de las propias personas. Solo así conseguiremos construir, entre todos, un planeta más sostenible y eficiente.