La logística industrial es una de las disciplinas clave para entender el funcionamiento de determinadas empresas. Hoy, el Bachelor en Ingeniería de Organización Industrial da gran relevancia a esta área. Aquí te damos más detalles.
La gestión logística es el conjunto de acciones que una empresa realiza para trasladar mercancías y materias primas físicas desde su almacén hasta el punto de destino, así como la gestión de devoluciones.
La gestión logística y comercial están relacionadas. No en vano, en una empresa de distribución, es imposible disociarlas. Pero, con independencia del sector, si se tienen que enviar mercancías físicas, es una parte fundamental de los procesos.
Estas acciones comprenden la planificación y la implementación práctica. De ahí que suelan estar supervisadas por la gerencia o por responsables de departamento.
La gestión logística está íntimamente relacionada con la logística industrial, pero hay matices.
Mientras que la gestión logística se centrará en los procesos de toda la empresa de principio a fin, la logística industrial actúa sobre elementos y etapas específicas, como los insumos, las materias primas o la trazabilidad interna en los procesos de fabricación.
Dicho de otra forma, la gestión log ística puede aplicarse en empresas industriales o de otros sectores. Evidentemente, la logística industrial es específica de ese sector.
La logística industrial trabaja en una serie de áreas específicas. Ahora bien, lo que sí hay que señalar es que las consecuencias de las decisiones que se tomen llegarán a los distintos departamentos. Las más importantes son las siguientes, aunque en otros casos puede haber influencia:
La política de suministros se encarga de la captación de materias primas y mercancías, así como de todo lo necesario para el funcionamiento ordinario de la industria. Esto implica que has de asegurarte de que llega todo lo necesario y en el momento adecuado. Por lo tanto, esta es una área esencial para que el resto del proceso funcione.
El almacenamiento es otro de los puntos clave, tanto de mercancías como de materias primas. Por lo tanto, es conveniente tenerlo presente cuando hablamos de logística en almacén.
Lo primero que hay que comprobar es que se cuente con un almacén adecuado, tanto por espacio como por temperatura. Por otra parte, también se controla la trazabilidad de todo lo que entra y sale. Además, se comprobará que todas las mercancías estén en buenas condiciones.
El almacenamiento es clave en todo tipo de industrias. En consecuencia, hay que incluirla como punto fundamental.
Las cuestiones del transporte son igualmente relevantes, que son denominadas logística de salida. No en vano, las mercancías o bienes se tienen que enviar a los distribuidores o al cliente final. Esto hace que se tengan que controlar las fechas, el packaging y el control de las entregas.
El trabajo que se desempeña en la logística industrial es variado. Hay que destacar las siguientes fases, que van desde el principio al final del proceso de fabricación.
La fase de aprovisionamiento implica que el encargado de la logística se asegure de que llega todo lo necesario, en la fecha adecuada y al mejor precio. Y, por supuesto, también tiene que comprobar y comparar entre las mejores opciones del mercado, ajustándose a lo necesario.
Hay que recordar que, ante distintas tensiones del mercado, el aprovisionamiento puede complicarse. Por esta razón, el coordinador o responsable de logística ha de ser una persona proactiva y que tenga capacidad de anticiparse.
La logística también trata de todo lo relacionado con la producción. Por un lado, distribuyendo los medios materiales y organizándolos para que cumplan con su función. En segundo lugar, ordenando los recursos humanos para que sean más fáciles de gestionar. Otra cuestión que se tendrá que trabajar es la política de almacenamiento. Finalmente, se comprobará lo relacionado con la transformación de las materias primas para conseguir el producto final.
No ha de extrañar que, en algunos casos, el responsable de logística tenga similitudes con el gerente o CEO. Ahora bien, hay que señalar que, en principio, lo que ha de hacer este profesional es ejecutar unas líneas generales que ya se han decidido previamente.
La distribución comercial es la parte posterior que se trata después de la fabricación. Y lo principal, para conseguir que funcione bien, es coordinar correctamente los almacenes o plataformas logísticas con los medios de transporte. En este sentido, se tendr án que preparar rutas de entrega efectivas, puntuales y en las que se asegure que el producto llega en buen estado. Por lo tanto, las rutas podrán planificarse, bien hacia distribuidores o bien hacia clientes finales, según la política.
En los últimos años, han aparecido nuevas posibilidades de distribución. La eclosión de internet y las obligaciones medioambientales han cambiado el panorama. Es bueno, pues, que el especialista en logística se adelante a estas circunstancias para evitar problemas futuros.
El servicio postventa trata los pedidos y devoluciones, lo que damos en llamar logística inversa. Esto obligará a que existan unos protocolos fijos planteados para dar respuesta a estas necesidades. Hay que tener presente que esta es una buena opción para ser más eficiente pero, también, para mejorar la reputación corporativa. En definitiva, es una área de trabajo que gana relevancia año tras año.
La logística industrial es clave para que cualquier compañía de este sector empresarial funcione bien. No está de más, pues, saber cómo funciona, qué áreas trata y los trabajos que se desempeñan. De esta manera, será más fácil entender su importancia y, sobre todo, cuál es su proyección de futuro.