La marca personal te permite mostrarte a las demás personas de manera única, reflejar tus valores y aquello que te mueve, y todo siendo fiel a tu esencia y tu manera de ser.
Por ese motivo, como profesionales es importante tener muy presente este concepto y trabajarlo hasta que lo tengamos bien definido e interiorizado en nuestra comunicación, dentro y fuera del contexto digital.
Unos estudios de Bachelor en Organización de Ingeniería Industrial complementarían la formación en Administración y Dirección de Empresas y el trabajo de imagen, que es personal y del producto.
Aquí definicmos el concepto y proponemos estrategias útiles.
La marca personal es aquello que queda de cada persona en la mente de quien interactúa con ella. De algún modo, es la huella que dejamos, esas sensaciones, ideas y relaciones que establecen los demás al conocernos. Tener una buena marca personal es fundamental para lograr una inserción laboral óptima.
El branding engloba esa idea y es aplicable a personas y marcas, independientemente de cuál sea su tipología o tamaño. Aunque todo nos recuerda demasiado al marketing, lo cierto es que estos conceptos son aplicables en nuestra vida cotidiana sin ser figuras referentes o "influencers".
Si queremos ofrecer una imagen profesional, tenemos que tener en cuenta de qué manera compartimos, dónde lo hacemos y qué comunicamos. Esto es, si tenemos definida nuestra marca, habrá unos colores de preferencia, un tipo de lenguaje que predomina y un modo de dirigirnos a nuestra audiencia que nos diferencie del resto y nos haga identificables.
No es necesario contar con un logo; la marca personal abarca desde nuestro modo de saludar o el modo que tenemos de vestir, hasta el tipo de contactos que establecemos y nuestras interacciones con profesionales y marcas. Todo debe estar cohesionado y mostrar de manera coherente nuestros valores como personas, profesionales, marcas o empresas.
Por este motivo, las grandes marcas cuidan mucho estos aspectos, y cada vez más empresas deciden hacer lo mismo. Si conseguimos crear una marca sólida, podemos aumentar nuestra visibilidad y convertirla en referente en la mente de quien consume ese tipo de producto o servicio.
En un proceso de branding hace falta contar con profesionales de la comunicación y el diseño que guíen en el proceso y analicen lo relevante. Cada parte es igual de importante, y no puede abordarse de manera independiente. Hacerlo sería como encargarle las mangas y perneras de un traje a una tienda y el resto a otra. La probabilidad de acertar es casi nula.
De otro modo, estaremos haciendo un camino que con frecuencia se basa en el ensayo-error y no siempre nos conduce al éxito.
Es necesario asegurarnos de que la persona que nos acompañe y asesore tenga en mente el concepto de branding adecuado, que vaya más allá de la imagen y profundice en el concepto de marca.
Se puede decir que toda persona tiene su propia marca personal. Aunque en algunas, esta marca está más acentuada y se confunde el carácter con la marca personal.
Aquí presentamos a tres personajes famosos actuales que tienen sus marcas personales muy definidas y son reconocibles para casi todo el mundo.
La controversia y el escándalo acompañan a la cantante Rosalía desde que se inició en el mundo del espectáculo. Sus letras y mezcla de estilos la han convertido en centro de críticas en diversas ocasiones. Su marca se basa en esa diferenciación, en el descaro y la rebeldía.
La elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos y su mandato estuvo siempre bajo la lupa de la opinión pública. Sus decisiones contrarias a las políticas tradicionales y su visión democrática le convirtieron en referente y ejemplo del diálogo. Admirado por muchas personas a uno y otro lado del planeta.
Para el deportista mallorquín, esta definición ya es parte de su marca; ha logrado que identifiquemos su persona con el esfuerzo, la mentalidad y la capacidad de superación.
Desde que debutó siendo un chaval, hemos visto cómo se convertía en un hombre cada vez más centrado y coherente con sus valores. Pocas veces ha hecho algo que sorprendiera, porque es alguien a quien se puede ver venir.
En los tres casos, tenemos una imagen definida en nuestra mente, podemos establecer cuáles son sus valores, qué les motiva y qué tipo de comportamiento podrían tener en determinadas situaciones.
En ocasiones esa marca nos causará atracción y en otras rechazo; la marca también tiene ese efecto. Filtra de algún modo quién se nos acerca y quiere establecer contacto. Esto es la marca, y su estabilidad a lo largo del tiempo es la prueba de fuego.
Una vez que hayas creado una identidad de marca, podrás mostrarte a las empresas de una manera clara.
Esa claridad permite a quien te conoce detectar aquellas cualidades tuyas que predominan. Les ayuda a ubicarte, y a la vez genera confianza. Si una persona tiene una marca personal bien trabajada, es sencillo "verle venir" como hemos señalado, y eso genera confianza y disminuye la incertidumbre. Así, un buen branding nos acerca y nos permite relacionarnos con seguridad, jugando el papel que de verdad nos representa.
En la actualidad, la marca personal tiene la misma importancia que ha tenido en los últimos años. Lo que sí es cierto es que en el entorno digital se hace cada vez más patente y necesaria, porque nos facilita la creación de una comunicación estratégica.
En la Universitat Carlemany queremos que tengas una marca definida y exitosa, por ello te ofrecemos unos programas de estudio que te permiten potenciar tus competencias y lograr el éxito profesional.