Afortunadamente, los campos de la ciencia que estudian el cuerpo humano y el comportamiento ya no se encuentran absolutamente separados, como ocurría hace no demasiado tiempo. Hoy la salud mental cobra cada vez más importancia y la sociedad es más consciente de la necesidad de cuidarla. La psicología también ha evolucionado y por eso ahora mismo puedes hacerte preguntas sobre la neuropsicología: qué es, qué enfermedades trata o cómo se forman los neuropsicólogos. A todas ellas daremos contestación en este artículo.
La neuropsicología es una rama de la psicología clínica que estudia cómo el cerebro y el sistema nervioso afectan a nuestra manera de comportarnos social y emocionalmente; o dicho de otra manera, cómo funcionamos en la vida diaria.
A diferencia del uso de técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética, la tomografía o el electroencefalograma, en los que la atención se centra en las estructuras del sistema nervioso, la neuropsicología busca comprender cómo los diversos componentes del cerebro se combinan para hacer su trabajo. Esta ciencia hace uso de varios métodos de evaluación para determinar qué es funcional y qué es disfuncional y aplica este conocimiento a la evaluación, tratamiento y rehabilitación de las personas con problemas neurológicos o psicológicos.
La neuropsicología tiene como objetivo comprender las relaciones entre el cerebro, por un lado, y la "mente" y el control del comportamiento, por el otro. Aunque la humanidad siempre ha estado interesada en este tema, la ciencia de la neuropsicología es relativamente joven. Su enfoque tradicional era el estudio de las asociaciones entre lesiones cerebrales focales y problemas psicológicos, pero hoy la neuropsicología posee metodologías más ajustadas y marcos teóricos para comprender cómo funciona la mente y cómo funciona el cerebro.
La evaluación neuropsicológica tiene como objetivo ampliar el examen neurológico al:
Existen organizaciones especializadas en esta rama.
Para llevar a cabo todas esas funciones, el neuropsicólogo debe poseer una formación extensa y compleja. Esto incluye un conocimiento detallado de la anatomía del cerebro y el papel que desempeñan sus diferentes áreas en la vida diaria de las personas. Así como las posibles formas de que esas funciones se vean afectadas por diversos trastornos. Por ejemplo, el síndrome de Down, la esclerosis múltiple, los tumores cerebrales, el TDAH, las convulsiones y las lesiones cerebrales adquiridas.
Además, cuando se trata de problemas de aprendizaje, es importante saber qué sucede en el cerebro. El problema con la lectura o las matemáticas puede ser un síntoma de alguna otra cosa. Por ejemplo, en niños que siempre han tenido dificultades para leer y escribir es común encontrar la presencia de otros trastornos relacionados con el lenguaje.
Asimismo, muchos trastornos, como el síndrome de Klinefelter y el trastorno de Asperger, también se combinan con problemas de aprendizaje. Como, por ejemplo, los trastornos del lenguaje son comunes en el síndrome de Klinefelter. Por su parte, los problemas de aprendizaje no verbal lo son en el trastorno de Asperger.
Según la Academia Nacional de Neuropsicología, un neuropsicólogo clínico es un profesional del campo de la psicología con experiencia específica en la ciencia aplicada de las relaciones cognitivo-conductuales.
Los neuropsicólogos clínicos utilizan este conocimiento en la evaluación, el diagnóstico, el tratamiento o la rehabilitación de pacientes que sufren de afecciones neurológicas, médicas, del neurodesarrollo y psiquiátricas, así como otros trastornos cognitivos y del aprendizaje.
El neuropsicólogo clínico recurre a principios, técnicas y pruebas psicológicas, neurológicas, cognitivas, conductuales y fisiológicas. Con ellas evalúa las fortalezas y debilidades neurocognitivas, conductuales y emocionales de los pacientes. Así como su relación con el funcionamiento normal y anormal del sistema nervioso central.
Además, integra la información recopilada durante el proceso de evaluación con la información proporcionada por otros profesionales del campo de la medicina. Así identifica y diagnostica trastornos neuroconductuales y planifica e implementa estrategias de intervención.
Finalmente, también realiza labores de investigación. En especial, en aquellos casos que son de difícil diagnóstico.
Las principales funciones de un neuropsicólogo se pueden distinguir, básicamente, en tres áreas: investigación, diagnóstico y tratamiento.
La primera función de un profesional de la neuropsicología es investigar las relaciones entre el funcionamiento neuronal y la conducta.
Aunque hay un trabajo abundante, queda mucho camino. Así que la investigación, en el ámbito universitario o clínico, es común.
La segunda función de un profesional de la neuropsicología es poder diagnosticar correctamente una enfermedad o trastorno. Este trabajo, en ocasiones, se hará conjuntamente con profesionales de la medicina o psiquiatría.
Finalmente, y ahora que sabes qué es la neuropsicología, hay que señalar que quien se dedica a ella también realiza psicoterapia o seguimiento de pacientes.
Se necesita una formación específica como la que ofrecemos en nuestro Bachelor en Psicología para poder comprender estos trastornos y los problemas con los que suelen cursar.