Como parte de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, se redactaron una serie de 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS). Con la finalidad común de transformar el mundo de manera positiva, estos objetivos se articulan a través de 169 metas y 231 indicadores. En ese contexto, el ODS 4 o cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible se enuncia así: "Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos".
Que exista el ODS 4 y que tenga esa redacción significa que, al contrario de lo que puede parecer, si miramos el tema de la educación desde el punto de vista de una persona nacida en España, con acceso a internet, la situación no es tan positiva como podría parecer.
Y así lo ilustran los puntos clave que la ONU resalta en cuanto al cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible y que son los siguientes.
El ODS 4 habla de educación y de sus características deseables, que cifra en:
Si bien este Objetivo de Desarrollo sostenible se centra en la infancia, lo cierto es que no pierde de vista la necesidad de acceder a la educación durante todas las etapas de la vida. En ese sentido, en la Universitat Carlemany estamos profundamente comprometidos con la Agenda 2030 y los ODS, como se puede comprobar en nuestro Plan de Acción.
Las metas del ODS 4 se dividen en dos tipos: 7 de ellas tienen que ver con los objetivos educativos a alcanzar, y tres están relacionadas con los recursos que los estados utilizarán para lograr las primeras.
Como decíamos, las tres últimas metas del ODS 4 se refieren a la manera en que los estados miembros de Naciones Unidas han de trabajar para lograrlas. En concreto, mencionan los recursos que han de ponerse sobre la mesa para lograr dichos objetivos.
Los tres medios que se destacan son:
La construcción y/o adecuación, en su caso, de instalaciones educativas. En este sentido, es preciso tener en cuenta las necesidades de todo el alumnado. Especialmente las de aquellas personas con discapacidad. Otra de las cuestiones a remarcar en cuanto a las instalaciones, es que deben ser espacios seguros para el aprendizaje, libres de violencia y, por tanto, eficaces para todos e inclusivos.
Las becas son otro de los temas sobre los que la ONU ha trazado una serie de directrices que los diferentes estados deben tener en cuenta. La primera de ellas es que es necesario crear más becas en los países en desarrollo, pues, como veíamos, es donde más dificultades existen asociadas a la educación. El primer fin que deben cumplir dichas becas es permitir al alumnado la continuación de sus estudios en grados superiores. Ya sean estos universitarios, de formación profesional o programas técnicos o científicos.
Por supuesto, nada de todo lo anterior tendría sentido si uno de los objetivos del ODS 4 no estuviera dedicado a los profesionales de la docencia. De ellos depende en última instancia el contacto directo con las alumnas y los alumnos. Por eso, es evidente que formar un profesorado cualificado y comprometido con los Objetivos de Desarrollo sostenible es uno de los modos de alcanzar todas las metas.
En la Universitat Carlemany estamos altamente comprometidos con la agenda 2030 y con todos los Objetivos de Desarrollo sostenible; en especial con el ODS 4, como no podía ser de otra manera. Como institución dedicada a la formación superior de nuestro alumnado, hemos diseñado una serie de programas que cumplen con todos los requerimientos mencionados. Apostamos por una formación inclusiva y de calidad. Compruébalo en este enlace.