Una planificación estratégica correcta es imposible sin un equipo motivado e implicado. La técnica MBO, que se enseña en nuestro Bachelor en Administración de Empresas sirve para planificar y mejorar la gestión de equipos. Te contamos cómo se consigue…
El sistema MBO (Management By Objectives) de planificación de objetivos parte de una premisa: alinear los objetivos de la empresa con los del equipo. Una misión que implica enfocar los objetivos de manera que resulten motivadores y beneficiosos para todas las partes implicadas.
Este modelo se enumeró por vez primera en 1954 por Peter Drucker en su obra “The Practice of Management”, donde estableció las pautas. Aunque, obviamente, el planteamiento ha evolucionado a lo largo del tiempo hasta hoy. Hasta el punto de que existe una estructura clara de pasos que se deben seguir para que el proceso sea exitoso. Son estos:
La fijación y establecimiento de objetivos SMART es el primer paso que se tiene que dar, obviamente. Y deben tener relación con la organización, cumpliendo cinco condiciones para que se puedan cumplir:
Específicos (Specific): hay que saber, claramente, qué es lo que se quiere hacer y a dónde se quiere llegar. Por ejemplo, en lugar de plantear la mejora de la productividad, se puede definir reducir el tiempo promedio de entrega de pedidos en un 10% durante los próximos tres meses.
Medibles (Measurable): la concreción va unida con la capacidad de medir estos resultados. Es decir, que sean objetivos y que se puedan contrastar de una forma clara.
Alcanzables (Achievable): hablamos de objetivos alcanzables en el sentido de que sean factibles con la tecnología o medios de que se dispone en un determinado momento. Realistas (Realistic): aunque se disponga de los medios suficientes, hay que plantear que esos objetivos estén dentro del margen de lo factible y realista para la organización o empresa.
Duración limitada (Time-bound): es importante que los objetivos tengan una fecha límite clara y conocida por todos, para facilitar la toma de decisiones.
Si se cumplen todas estas condiciones, será mucho más sencillo que la cadena de información funcione correctamente.
La comunicación al equipo de los objetivos es el segundo paso imprescindible. Una vez definidos los objetivos SMART y los plazos, es el momento para proporcionar la información con la mayor claridad posible a todas las áreas involucradas.
La técnica MBO no es en absoluto pasiva, puesto que obliga también a una implicación de la gerencia y los mandos intermedios. Se debe realizar una labor de supervisión del desempeño laboral y del cumplimiento de los objetivos. Precisamente por eso, este trabajo se debería realizar a todos los niveles.
La supervisión del desempeño va acompañada de un feedback constante, que puede y debe ser bidireccional. No en vano, lo que se busca es que ambas partes puedan, con el intercambio de información, mejorar sus procesos y, de esta manera, lograr las metas que se hayan marcado previamente.
Hoy en día, numerosos KPI’s de rendimiento ofrecen información en tiempo real sobre los progresos, lo que permite identificar necesidades y realizar correcciones o ajustes cuando sea necesario.
La evaluación del desempeño es la penúltima fase del proceso. Aquí, con los KPI´s definitivos y con las cifras en la mano, finalizado el periodo, podemos concluir si se han logrado los objetivos. Lo ideal es que la respuesta sea que sí, pero, en caso negativo, habría que comprobar los motivos. Esto introduciría una derivada adicional para hacer informes al respecto.
Volvemos a lo que hemos dicho anteriormente: los objetivos que se hayan marcado no pueden variar, son los del principio del periodo. Solo cuando se cierre esta evaluación, procederá marcar nuevos objetivos.
El reconocimiento de méritos es la conclusión de la metodología, antes de iniciar un nuevo ciclo con objetivos SMART. Aquí toca premiar a aquellas personas que han trabajado de forma correcta e implicada. Y, evidentemente, esto implica haber realizado un seguimiento personalizado y colectivo previamente.
La técnica de planificación estratégica MBO proporciona numerosas ventajas para los actores implicados. Podemos destacar estas:
Motivación de los trabajadores y retención de talento: en el momento en que se alinean objetivos empresariales y de los trabajadores, estos van a estar más motivados. Por lo tanto, la retención de talento es más sencilla.
Aumento de la productividad: es evidente que, si los objetivos corporativos y de los trabajadores coinciden, estos tendrán un incentivo para trabajar mejor. Por lo tanto, esta herramienta de planificación estratégica sirve para que se mejoren las ratios de productividad.
Posibilidad de corrección sobre la marcha: corregir los problemas sobre la marcha es otra de las posibilidades que admite la planificación estratégica MBO. Al tratarse de una metodología de supervisión continua, se puede comprobar, de forma objetiva, si están alineados para cumplir los objetivos.
Evaluación más objetiva: las pautas SMART proporcionan criterios claros, lo que permite una evaluación más precisa y efectiva de los objetivos.
Esta metodología de planificación, aplicada a periodos de meses o de un año, suele funcionar muy bien. Precisamente, porque es muy concreta y es más sencillo que, en este periodo de tiempo, los intereses de la organización y los trabajadores converjan.
La planificación estratégica MBO es muy intensa y proporciona oportunidades de implementar proyectos con éxito. Por esa razón, es conveniente conocer cómo funciona y las ventajas que puede proporcionar.
La planificación estratégica MBO es muy intensa y proporciona oportunidades de implementar proyectos con éxito. Por esa razón, es conveniente conocer cómo funciona y las ventajas que puede proporcionar; conocimientos que los estudiantes adquirirán a través de nuestro Bachelor en Administración de Empresas.