Los procesos cognitivos son clave para entender cómo actuamos y cómo funciona nuestro cerebro. En el estudio de la psicología, esta cuestión es básica para poder avanzar en el conocimiento de la psique humana.
Un proceso cognitivo es aquel que nos permite procesar la información que nos llega a través de los sentidos. Esto es, una forma de decodificar esos datos para que signifiquen algo para nosotros.
En los procesos cognitivos toman protagonismo determinadas zonas del cerebro: destacamos el lóbulo frontal, el cerebelo, los ganglios basales y la corteza parietal.
Ahora bien, es relevante señalar que no todos los procesos tienen la misma complejidad. Lo cierto es que algunos procesos los compartimos con los animales, mientras que otros son exclusivos de nuestra especie. Esto es relevante porque es ahí donde se marca la diferencia.
Clasificar correctamente los procesos cognitivos es conveniente para saber su funcionamiento, así como el comportamiento humano. Veamos...
Los procesos cognitivos se pueden discriminar en función de su complejidad. O, dicho de otra manera, los hay más primarios y otros que requieren de una intervención previa.
En consecuencia, se realiza una clasificación entre procesos de cognición básicos y superiores.
Un proceso cognitivo básico es condición sine qua non para el posterior procesamiento de información. Dicho de otra manera, sin este proceso es imposible que, en el futuro, se desarrollen procesos superiores. Estos procesos son la sensación, percepción, atención y memoria.
La sensación es el proceso más básico que existe porque básicamente supone registrar información a través de los sentidos. Esto es, a través de la vista, olfato, gusto, tacto y oído.
Si algún sentido está impedido o falla, las sensaciones que tendremos serán distintas. Además, algunas personas pueden tener más desarrollado un sentido, experimentando otras sensaciones.
La percepción es fundamental porque sirve para dar forma a las sensaciones que llegan por medio de los sentidos. Esto significa que, sin sensación, no habrá percepción, y es normal porque supone un estadio mayor de evolución.
Hay ocasiones en las que la sensación y la percepción se tratan en conjunto. La realidad, sin embargo, es que una misma sensación puede dar lugar a percepciones distintas según el contexto.
Lo recomendable es tratarlas por separado y tener en cuenta que no siempre coinciden.
La atención supone centrarse en determinados sentidos, dejando de lado otros. En definitiva, también se podría hablar de concentración. Esta cuestión, que es común a todas las especies, resulta fundamental para la supervivencia.
Un ejemplo es el de la lectura o el estudio, donde se obliga a potenciar la vista sobre otros sentidos. La atención es imprescindible para conseguir las metas que nos propongamos.
Hay que señalar que centrarse en un sentido no implica eliminar los demás. Significa, simplemente, que los otros quedarán en su nivel básico y se concentrarán las energías en una cuestión concreta.
Sí hay que decir, sin embargo, que el nivel de atención, cuando se hace más de una tarea simultáneamente, baja.
La memoria es el proceso que nos permite almacenar información pasada para utilizarla en el futuro. Este proceso varía en función de la especie, pero en los humanos puede durar varios años. La memoria puede dividirse, a su vez, en memoria a corto y a largo plazo.
Uno de los elementos que nos distinguen de los animales es que, por lo general, su memoria es reducida. Sin embargo, nosotros podemos mantener el recuerdo de un evento durante varias décadas, aunque este se vuelva menos exacto.
Eso sí, el envejecimiento y la destrucción celular hacen que esta cualidad se pierda; este es el problema de las demencias. Uno de los síntomas precoces del Alzhéimer es, precisamente, la pérdida de memoria.
Un proceso cognitivo superior es aquel que se ha desarrollado a partir de los básicos. Suponen un grado más elaborado y son los que nos distinguen como especie de las demás. En este apartado se incluyen el pensamiento, el lenguaje y la inteligencia.
El pensamiento supone un grado de evolución superior porque implica relacionar varios conceptos que tenemos almacenados.
Para entenderlo mejor, el pensamiento engloba las ideas formadas por la mente. El pensamiento nos permite juzgar, analizar y realizar deducciones en base a esa información. Además, nos permite crear nuevos conceptos.
La estructura del neocórtex, a través de sus múltiples sinapsis, es la que permite que esto se haga realidad.
El lenguaje es la representación del pensamiento mediante gestos, palabras o escritos. La realidad es que las formas más elaboradas de lenguaje, como los idiomas o la escritura, son resultado de nuestra evolución.
El lenguaje se adquiere mediante aprendizaje, generalmente por imitación. Ahora bien, es posible crear nuevos símbolos o convenciones, mediante los neologismos.
La inteligencia es el grado supremo de desarrollo cognitivo. Es aquella habilidad que te permite aprovechar al máximo tus dem ás cualidades y aumentar su rendimiento.
Tradicionalmente, se había dado importancia a una sola variedad de inteligencia, la lógico-matemática. Hoy el análisis de la inteligencia es multidisciplinar. El desarrollo del concepto de inteligencias múltiples por parte de Howard Gardner ha permitido que se favorezca el cultivo de nuevas habilidades.
El uso de los procesos cognitivos de forma combinada permite tener éxito en el émbito profesional. Aquí se hace uso de procesos básicos y superiores.
La planificación es fundamental para conseguir metas a medio y largo plazo. De la misma manera, cualidades como la monitorización o la inhibición permiten poner el foco en lo que nos interesa en un determinado momento.
Si hay algo enemigo del éxito profesional es actuar en caliente e impulsiva. En cambio, estos procesos pueden solucionar el problema y encauzan la actividad cerebral correctamente.
Por eso mismo, conocer y planificar abre las puertas al éxito. Y, por supuesto, una vez que monitoricemos, comprobar si algo no funciona bien.
Los procesos cognitivos son fundamentales para entender por qué nuestra especie funciona como funciona. Por lo tanto, es interesante conocerlos, ya que constituirán un elemento imprescindible para el estudio de la psicología.