Sin embargo, cada canal utiliza su propio sistema. En este artículo, veremos cuáles son los más comunes. Pero, donde realmente profundizarás en estos estándares es con el Bachelor Online de Informática de la Universitat Carlemany. En él, además de conocer las redes y sus protocolos, también aprenderás a diseñar y optimizar sistemas adaptados a las necesidades actuales.
Los protocolos de comunicación son normas y reglas estandarizadas que se encargan de que los datos entre dispositivos informáticos en una red se puedan transmitir con integridad. Así, determinan aspectos como el formato que tendrán los mensajes, los procedimientos que se llevarán a cabo para empezar y finalizar una comunicación, o los mecanismos a usar para gestionar los errores que se puedan producir.
Su finalidad es conseguir que los dispositivos, incluso si tienen arquitecturas o sistemas operativos diferentes, puedan interactuar entre sí eficientemente y facilitar la interoperabilidad, esto es, la capacidad para intercambiar información, tanto en redes locales como globales (por ejemplo, en Internet).
Pero, además de conseguir que la comunicación esté estructurada, también garantizan la seguridad y la confianza entre sistemas. Además de en correos electrónicos o en contenido multimedia, los protocolos de comunicación también son fundamentales en sectores como la logística, la salud o las telecomunicaciones. Todos ellos necesitan que la transferencia de datos sea en tiempo real y muy precisa.
Los protocolos de comunicación establecen una serie de reglas, que son las que organizan el intercambio de información entre dispositivos conectados a una red. Para lograrlo, los datos se dividen en paquetes más pequeños, que después se enviarán por rutas independientes, para luego ser reensamblados en el destino. Cada uno de esos paquetes incluye información esencial, como su origen, destino y contenido.
Este funcionamiento permite gestionar cantidades de información muy grandes con eficiencia. De esta manera, se minimizan las pérdidas que puedan producirse o los errores durante la transmisión.
Con base en los paquetes mencionados, los protocolos decidirán cuál es la ruta más indicada para enviarlos. Incluso, cuando haya situaciones que puedan perjudicar a la transmisión; por ejemplo, interrupciones parciales de la conexión o situaciones de tráfico elevado.
Existen más de los que aquí detallamos, pero los protocolos de comunicación más utilizados son los siguientes:
TCP/IP son los protocolos que se usan en Internet. Pero, además de la navegación web, también se usan en los correos y en los contenidos multimedia. Pueden fragmentar volúmenes de datos muy grandes en otros más pequeños para que se puedan enviar por rutas diferentes y luego ensamblarse de nuevo en destino.
Mientras que el protocolo TCP se encarga de verificar el envío de los paquetes para mantener la fiabilidad durante la transmisión, el protocolo IP los dirige a través de las redes. Para ello, crea direcciones únicas que permiten identificar a cada dispositivo.
UDP es una alternativa al anterior más ligera y rápida. Destaca por su baja latencia, ya que no realiza comprobaciones de recepción ni retransmite paquetes perdidos. Por tanto, se emplea cuando la prioridad es la velocidad. Por ejemplo, en servicios de transmisión en tiempo real como videollamadas, videojuegos online y streaming de eventos.
HTTP es el protocolo que permite a los navegadores comunicarse con un servidor para transferir páginas web. Se encarga de definir la estructura de las solicitudes y respuestas para cargar texto, imágenes, vídeos, etc.
HTTPS es la versión segura
, y utiliza cifrado SSL/TLS para proteger la información en tránsito y evitar que sea interceptada por terceros. Garantiza la confidencialidad, integridad y autenticidad en la comunicación, y se usa principalmente en el comercio electrónico, en transacciones bancarias y en cualquier página que trabaje con datos sensibles.
FTP es un protocolo diseñado específicamente para la transferencia de archivos entre un cliente y un servidor. A diferencia de otros protocolos de comunicación, puede mover volúmenes de datos grandes de manera estructurada y eficiente. Por ello, se usa para gestionar páginas web, copias de seguridad o en transferencias corporativas. No obstante, a veces se reemplaza por los servicios en la nube.
El DNS se encarga de traducir nombres de dominio que sean legibles para nosotros, como “www.universitatcarlemany.com”, en direcciones IP que los sistemas puedan comprender. El funcionamiento es similar al de una agenda telefónica global, y sirve para agilizar la navegación por la red. Si no existiera, tendríamos que recordar cadenas numéricas para acceder a una página.
DHCP es un protocolo que se usa en redes informáticas para asignar direcciones IP de manera automática a los dispositivos en una red, con el objetivo de eliminar la necesidad de configuración manual. Su funcionamiento es el siguiente: cuando un ordenador o un teléfono móvil se conecta a una red, envía una solicitud DHCP al servidor. Este servidor responde con una dirección IP válida y con otros parámetros de red que necesita. Por ejemplo, una puerta de enlace o las direcciones de los servidores DNS.
Su ventaja principal es que facilita la administración de redes, especialmente en aquellos entornos en los que los dispositivos se conectan y desconectan con frecuencia. Por ejemplo, en oficinas o en redes domésticas.
Los protocolos de comunicación SMTP regulan el envío de correos electrónicos desde los clientes a los servidores de correo. Estos siguen varias etapas entre emisor y destinatario, e incluyen servidores intermedios. Funciona con otros protocolos como POP3 e IMAP, que se encargan de recibir y gestionar los mensajes. Aumentan la fiabilidad, y se adaptan para incluir medidas de seguridad contra el spam y la suplantación de identidad.
Conocer todos los protocolos de comunicación que existen requiere tiempo, puesto que su aprendizaje se debe centrar en mayor medida en la práctica. ¿Quieres seguir aprendiendo estos y otros conceptos relacionados con la informática y la comunicación digital? Apúntate a nuestro Bachelor, y conviértete en un profesional de la materia.