¿Qué es la Psicopatología? Ejemplos de aplicación de esta área

Por lo tanto, en un Bachelor Oficial en Psicología como el de la Universitat Carlemany tendrá un papel importante. Te damos más detalles.

¿Qué es la psicopatología?

La psicopatología es la disciplina que se dedica al estudio del origen, manifestaciones y naturaleza de aquellos comportamientos  o patologías asociadas a la mente. Por lo tanto, podríamos hablar indistintamente de trastornos psicológicos y de enfermedades mentales.

Hay que señalar, pues, que la psicopatología se centra en la anormalidad, en las situaciones problemáticas. Este estudio se puede hacer indistintamente en niños, adolescentes y adultos, si es necesario. No en vano, aquí el objeto de estudio es la problemática, no las situaciones normales, ni siquiera los problemas o picos de ánimo que entren dentro de lo normal, siempre que no se cronifiquen.

Esto obliga, pues, a tener claros una serie de baremos para distinguir claramente esta anormalidad. En algunos casos será sencillo, mientras que en otros se tendrá que hacer un análisis multidisciplinar.

Psicopatología en la psicología

La psicopatología, en el campo de la psicología, se centra en las conductas. Es decir, se analizarán cuáles son los comportamientos disfuncionales y se entrará en la casuística de estos.

Este elemento es especialmente interesante, habida cuenta de que, para trabajar en un diagnóstico y en un posterior tratamiento (sea psicoterapia o farmacológico) se hace imprescindible saber exactamente qué es lo que está sucediendo.

Hoy en día, existe una nomenclatura para poder identificar claramente psicopatologías. Y esto servirá para hacer el diagnóstico. Las personas que se dediquen a la psicoterapia, pues, tienen que recabar toda la información posible para conocer el problema con toda su amplitud.

En consecuencia, esta es una parte indispensable para cualquier persona que estudie psicología, pero muy especialmente para quien se dedique a la psicología clínica.

Psicopatología en la medicina

La psicopatología en la medicina trabaja de la mano de la psicología, pero se centra en los orígenes bioquímicos o anatómicos de los trastornos.

En algunos casos, los trastornos psicológicos están originados por alguna circunstancia bioquímica (una hormona, por ejemplo) o anatómica, de partida. Esto hace que se tenga que estudiar previamente para inferir relaciones de causa efecto. De esta manera, realizar un tratamiento adaptado a esta circunstancia.

Hay que tener en cuenta que, si bien la dimensión social es muy importante, existen situaciones que no se han originado a raíz de ella. Algunas dolencias son de nacimiento, mientras que otras se dan por situaciones ajenas a la interacción social del individuo. Sea como fuere, se tienen que tener en cuenta en un diagnóstico global.

Una persona profesional de la psicología ha de tener conocimientos de cómo funciona la psicopatología en la medicina. Así podrá hacer mejor su trabajo y, si es necesario, derivar a especialistas del campo de la psiquiatría.

Ejemplos de la psicopatología

Existen numerosos ejemplos en el ámbito de las psicopatologías. Se puede hacer referencia a los siguientes casos, que destacan sobre los demás como tipologías recurrentes. Como principio general, se pueden indicar estas, aunque existen más. Toma nota, que esto te interesa:

Trastornos cognitivos

Los trastornos cognitivos pueden estar debidos a algún problema durante la gestación o de tipo genético. Todo lo que tenga que ver con retrasos en el habla o en el desarrollo psicológico, en entornos normales, entraría en esta categoría.

En algunos casos, nos podemos encontrar ante una problemática crónica. De todas formas, un buen diagnóstico va a ayudar, y mucho, para tomar medidas terapéuticas y de inserción.

Trastornos del habla

Los trastornos del habla, como la tartamudez, la dislexia u otros pueden tener un origen psicológico. Asimismo, se tendrá que analizar cuál es la posible solución en cada caso y las posibilidades de recuperación o socialización. Muchas veces es necesaria la psicoterapia, mientras que en otras hará falta una persona que sea logopeda.

Por lo general, se suele concluir que es un problema psicopatológico después de un análisis físico. Es esencial, en estos casos, saber distinguir cada situación para un tratamiento adecuado.

Trastornos del pensamiento

Los patrones de pensamiento repetitivos negativos o de desvalorización serían un claro ejemplo.  Eso sí, hay que señalar que se convierten en un problema importante cuando impiden que la persona tenga una vida normal. Y hay que señalar que gran parte de las consultas de psicología clínica tienen que ver con este tipo de problemas. Esto hace que sea especialmente importante analizarlos para que no tengan repercusiones negativas.

Un ejemplo de trastorno del pensamiento recurrente sería el Trastorno Bipolar, que influye decisivamente en el estado de ánimo y, por ende, en la conducta. Aunque este sería un grado extremo, una depresión también tiene consecuencias conductuales.

Tics

Los tics, cuya denominación técnica es la de Trastorno Involuntario Compulsivo, son manifestaciones que se repiten de forma inconsciente y que, en según qué grado, pueden resultar impedimentos para la vida cotidiana de una persona. Lo habitual es que se puedan diagnosticar durante la infancia o adolescencia, porque ya entonces son evidentes.

¿Ejemplos? Se puede hablar del Síndrome de Tourette. Según la situación, se tendrá que llevar a cabo terapia psicológica, farmacológica o una combinación de ambas.

Trastornos conductuales

Este es otro de los campos problemáticos más numerosos y relevantes, muchas veces interrelacionado con otros como los trastornos del pensamiento. Y conviene señalar que, en este sentido, nos lo podemos encontrar en todas las edades, aunque determinados trastornos solo se pueden diagnosticar a partir de la adolescencia.

Algunos ejemplos prácticos de estas psicopatologías serían el aislamiento social, el Síndrome de Diógenes, el Síndrome de Estrés Postraumático (TEPT), el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), el Trastorno del Espectro Autista o los trastornos alimentarios. A veces, hay un detonante, mientras que, en otros casos, hay un origen genético u hormonal.

En conclusión

Conocer la psicopatología es básico en cualquier enfoque psicológico, y más en el clínico. Por lo tanto, es importante definirla correctamente, delimitar sus campos de acción y tener información sobre distintos ejemplos. Esta información, pues, es especialmente valiosa.