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Por ello, un Bachelor en Ciencias Ambientales ayuda a comprender no solamente la relación que tienen las personas con el medio, sino también para hacer que esta relación sea cada vez mejor.
De hecho, dentro de estas ciencias, una materia de estudio es la del ecosistema y la relación del mismo con las actividades que realizan las personas, sean de la índole que sean. Es por esto por lo que es fundamental también analizar y conocer cuáles son los posibles riesgos ambientales a los que hay que hacer frente.
Como ya se ha señalado en el prefacio de este artículo, los riesgos ambientales son algo que estudian las llamadas Ciencias Ambientales.
Como definición clarificadora y no excesivamente compleja, se podría afirmar que los riesgos ambientales son aquellos factores que favorecen la posibilidad de que el medio experimente un daño. A este respecto, no importa si dicho perjuicio es provocado por el hombre o por la misma naturaleza.
Dentro de estos riesgos ambientales hay dos aspectos que facilitan la definición de su prioridad:
Un ejemplo de frecuencia puede ser, por ejemplo, que un valle es más probable que se inunde que una colina, y, respecto a la gravedad, las consecuencias derivadas de la inundación de ese valle, como la destrucción de cultivos.
Estos riesgos pueden prevenirse y están clasificados en dos subgrupos: los naturales y los antrópicos.
En el grupo de riesgos naturales se engloban todos aquellos que produce la misma naturaleza, como pueden ser los fenómenos meteorológicos y climatológicos. Estos fenómenos, típicos de la contaminación ambiental, pueden ser muy peligrosos.
Algunos ejemplos de este tipo de riesgos son los siguientes:
La tipología de riesgos antrópicos para el medio ambiente incluye a aquellos que, de alguna manera, son responsabilidad del hombre y de su actividad.
Entre los ejemplos que se pueden señalar están los que citamos a continuación:
Es importante señalar que ambas tipologías de riesgos ambientales revisten gravedad, y que por eso es fundamental ser capaces de analizarlos y prevenirlos. Ahora bien, ¿es eso posible?
También existen riesgos ambientales laborales, puesto que la exposición a agentes contaminantes en el puesto de trabajo es un hecho.
En cualquier puesto de trabajo, podemos tener exposición a un aire de mala calidad. Ahora bien, en determinadas tareas industriales este riesgo aumenta y puede generar problemas en la salud. Por este motivo, los técnicos en prevención de riesgos laborales han de implementar medidas.
El análisis de riesgos ambientales en las empresas se tiene que hacer como parte de la prevención de riesgos laborales. Así, se pueden tomar medidas para minimizar estas situaciones. Primero se detectan, después se evalúan, valoran, controlan y monitorean.
Los riesgos ambientales pueden ser de varias clases, en función de su origen. Estos son los principales:
Estos riesgos pueden derivarse de los ruidos ambientales, la temperatura, luz ineficiente, vibraciones, terremotos, huracanes o tornados.
Los factores químicos son por liberación de sustancias en el aire o en el mar. Algunos casos típicos son los gases contaminantes, los vertidos tóxicos en el agua o el uso excesivo de pesticidas o fertilizantes.
Los riesgos ambientales biológicos se dan por la actuación de bacterias, virus y hongos. También puede haber problemas con especies invasoras vegetales y animales.
Finalmente, los riesgos socioambientales están relacionados con el entorno social y la sostenibilidad. Algunos ejemplos son la sobrepoblación en centros urbanos, la contaminación atmosférica, la emergencia climática o la agricultura sin control.
Existen numerosos ejemplos de riesgos ambientales comunes. Destacamos estos:
La contaminación del agua es uno de los principales riesgos. Se da, bien por la acción de fábricas, bien por vertidos marinos, bien por un saneamiento deficiente.
La deforestación es otro riesgo ambiental porque aumento la contaminación por falta de secuestradores de gases de efecto invernadero. Además, aumentan las posibilidades de inundaciones.
Los gases de efecto invernadero se generan de dos maneras. En primer lugar, de forma natural, por el ganado y antrópica; por otra parte, a través de las emisiones de fábricas y edificios. En los entornos urbanos, es un problema recurrente.
Los residuos peligrosos son otro de los principales riesgos. El caso más conocido es el de los residuos nucleares, pero también pasa con el petróleo o agentes corrosivos.
La gestión ambiental eficaz tiene que seguir una serie de protocolos para minimizar riesgos y problemas. Son estos:
La identificación y evaluación es el primer paso. Para actuar, hay que saber qué falla y en qué medida. Por eso, el análisis de riesgos ambientales es tan importante.
La mitigación pasa por la aplicación de medidas que minimicen los efectos de los riesgos ambientales. Es una fase proactiva.
La prevención y educación es otro de los puntos a seguir. Se tiene que actuar antes y concienciar a la población.
Gestionar correctamente los riesgos ambientales es fundamental por varios motivos. Estos son los principales:
La salud humana social irá mejor si hay menos riesgos ambientales. Es conveniente, pues, gestionar correctamente estos riesgos.
Una gestión de los riesgos ambientales es igualmente importante. El impacto ambiental negativo se puede reducir con medidas correctas.
Finalmente, una gestión correcta de los riesgos ambientales implica cumplir con la ley vigente. Eso ahorra problemas a todos los stakeholders.
Existen numerosas prácticas ideales para prevenir problemas ambientales:
El uso de energías limpias y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles reduce los riesgos ambientales. Veremos más energía eólica, solar y biomasa y la economía sostenible es fundamental.
La gestión de residuos correcta, evitando vertidos o fugas, reducirá los riesgos.
El establecimiento de planes de contingencia ayudará a saber cuáles son los protocolos ante posibles problemas y crisis.
La Responsabilidad Social Corporativa (R.S.C.) tiene más peso en las empresas. Por eso, es otro motivo para tener en cuenta.
Saber qué son los riesgos ambientales, los principales y cómo evitarlos, es fundamental. En la Universitat Carlemany, contarás con la formación necesaria.