Las redes definidas por software (SDN) son aquellas que se pueden gestionar y configurar mediante un programa, no de forma física. Además, funcionan con todo tipo de enrutador y conmutador. En nuestro Bachelor en Informática, sabrás qué tipos de redes existen y cómo utilizarlas.
Imagina poder manejar toda tu red desde un único panel de control, sin tener que meterte en cada equipo o cable. Las SDN hacen justamente eso: separan la “mente” que dirige la red (la capa de control) de los dispositivos físicos que transmiten la información (la capa de infraestructura). Esto significa que, con un simple software, los administradores pueden ajustar el flujo de datos, agregar nuevas funciones o solucionar problemas de forma rápida y sencilla.
Además, esta flexibilidad permite que las redes se adapten fácilmente a las nuevas necesidades de las empresas, se integren tecnologías emergentes y se eviten costosos cambios de hardware.
Las SDN funcionan con tres capas. En primer lugar, mediante una capa de aplicación. Posteriormente, una capa de control. Y, finalmente, una capa de infraestructura.
Existen numerosas ventajas asociadas a las SDN para todo tipo de empresas y organizaciones. Destacamos las siguientes:
Las redes definidas con software automatizan los procesos, a diferencia de lo que sucede con las redes físicas. Además, es posible programar determinados procesos y, así, ganar en eficiencia operativa.
Otra ventaja de las SDN es el control remoto. El panel de control permite tomar decisiones y configurar las redes. Hay modelos híbridos o que funcionan con API, pero en todas las redes definidas por software existe esta posibilidad.
El panel de control de estas redes unifica las funciones de administración y configuración, a diferencia de las redes físicas. Esto, también, facilita el control en tiempo real del tráfico. Un problema que no se ve es un problema más difícil de solucionar.
La rebaja de costes es otra de las ventajas de las redes definidas por software. Por un lado, por la posibilidad de trabajar en remoto, aportando flexibilidad con el personal y optimizando el uso de recursos. Asimismo, no se necesita una doble inversión para atender la infraestructura gracias al software. Y, finalmente, porque es posible utilizar un software genérico con protocolo OpenFlow y reducir el gasto en programas específicos.
Las redes definidas por software aportan más seguridad que una red tradicional. No en vano, cuentan con distintas capas de seguridad y cortafuegos que impiden las intrusiones. Y puedes configurarlas para que solo accedan a ellas usuarios autorizados con sistemas personalizados de doble autenticación. También se pueden añadir sistemas de protección complementarios.
La escalabilidad es un elemento disruptivo de las redes por software. ¿El motivo? Es más fácil configurar nuevas redes y adaptarlas a picos de actividad puntuales. El software permite hacerlo y, lo que es más, atender de una forma más eficiente a esas incidencias.
Con una red definida por software, es más fácil añadir o suprimir elementos. Así, estará constantemente actualizada y adaptada a las novedades determinadas por la demanda.
Las redes definidas por software se distinguen de otros tipos por naturaleza y la forma de gestión de estas. Estos son algunos ejemplos de SDN:
Estas redes funcionan con el protocolo abierto OpenFlow. La red se gestiona con un controlador centralizado que la maneja, así como los dispositivos asociados a la misma (routers). Como principal ventaja, hacen sencilla la gestión y el control de estas; el personal no necesita excesiva formación para gestionarlas.
La contrapartida es que hay que falta de especialización en los controles en algunos casos. Esto provoca que puedan ser obsoletas en determinados contextos.
Las redes SDN por API funcionan mediante un software que se interpone entre la capa de interacción y la estructura de red. Se sustituye el protocolo OpenFlow por una app específica. Tiene una mayor capacidad de adaptación que las redes con controlador porque son compatibles con servicios en la nube y otras aplicaciones externas. Quien busque escalabilidad y renovación, tiene aquí un tipo de red idónea.
Estas redes son especialmente interesantes para startups o empresas de rápido crecimiento que se adapten a un ecosistema cambiante. Las apps proporcionan esa compatibilidad, que es de agradecer para gestionar crecimientos puntuales.
Las redes SDN híbridas incluyen una parte de control desde el hardware con otras funciones que se pueden programar en remoto. Suele utilizarse en redes con una infraestructura importante o durante procesos de transición gradual hacia un modelo 100 % definido por software.
Una variable sería la red por superposición sobre redes. Se aprovecha una infraestructura original de hardware a la que se añade una red virtual, aprovechando la compatibilidad de ambas.
El uso de estas redes tiene que seguir unas pautas para sacar el máximo rendimiento. Te recomendamos que tengas en cuenta estos puntos:
Infraestructura original
: este punto es central porque debes saber si la red antigua es compatible con una infraestructura definida por software. En algunos casos no existe esa compatibilidad.
Capacidad de la red
: la capacidad de la red es otra cuestión central. Por lo general, se busca una capacidad de red superior a la que había, pero, como hemos dicho antes, en algunos casos puedes aprovechar la infraestructura ya existente.
Funcionalidad de la red
: estas redes pueden servir para automatizar procesos, programar o responder a una sobrecarga de demanda. Analizar previamente la funcionalidad esperada es fundamental para sacarles partido.
Seguridad
: las políticas de seguridad de las redes definidas son igualmente importantes. Saber cómo funcionan, así como los protocolos de seguridad a implementar, es fundamental para elegir la correcta.
Y tenemos que añadir otras cuestiones específicas, como las proyecciones de crecimiento a medio plazo. Toda esta información servirá para optimizar la inversión en redes, reducir el tiempo de implementación y los costes asociados.
Las redes definidas por software ofrecen velocidad, versatilidad y escalabilidad, convirtiéndolas en una tecnología disruptiva y esencial para las conexiones actuales. Conocerlas a fondo es fundamental para elegir la solución que mejor se adapte a las necesidades de cada sistema. Con el Bachelor en Informática de Universitat Carlemany adquirirás las habilidades necesarias para diseñar y gestionar redes que marquen la diferencia en el mundo digital.