Del inglés rendering, consiste en crear una imagen realista a partir de modelos 2D o 3D y gracias a softwares especializados.
A través de esta publicación se pretende mostrar cómo se desarrolla este proceso representativo, y las herramientas disponibles para ello. Si quieres volverte un experto en diseño y quieres dominar habilidades como la renderización, te recomendamos cursar el Bachelor Online en Diseño de la Universitat Carlemany. Además de esta técnica con tecnología avanzada, aprenderás otras imprescindibles en el sector.
Como decíamos en la introducción, la renderización es un recurso digital de diseño, que permite dar forma, estilizar un producto de diseño para mostrarnos un mejor acercamiento a la realidad del acabado del producto. Es decir, que se toma un concepto, una idea o un proyecto y se convierten en imágenes o vídeos en 3D.
Se puede partir tanto de un modelo bidimensional como tridimensional, y a partir del uso de aplicaciones gráficas especializadas, o incluso recursos gráficos con inteligencia artificial, se trabaja la manipulación del color, los materiales, la textura o el acabado a partir de diferentes datos.
Este proceso se utiliza en la fase final de la producción de un contenido visual en 3D. El software es capaz de realizar cálculos matemáticos para conocer cómo la luz se relaciona con los objetos o las superficies. A partir de ahí, crea la representación realista o mejorada de la escena a reproducir, con efectos ópticos, de luz y de animación.
Para llevar a cabo la renderización, las aplicaciones utilizan diferentes algoritmos, que son los que podrán interpretar los modelos digitales en 3D o 2D, para después generar la imagen final.
Los datos con los que se trabaja incluyen coordenadas espaciales, materiales, iluminación y texturas. Después, el software los leerá y producirá una imagen de alta calidad. Durante el proceso, se analiza cómo la luz interactúa con los materiales, y con las funciones de los renders, se crean efectos de sombras, reflejos y transparencias, entre otros efectos visuales que generan las mejores y más reales imágenes.
A continuación, te detallaremos los diferentes tipos de renderización, que varían en función del método de procesamiento de imágenes. Pero todos tratan de crear imágenes que sean atractivas, y con un nivel de realismo adaptado a las necesidades de cada proyecto.
Esta técnica se suele utilizar en videojuegos y aplicaciones interactivas. En ambos, la imagen se debe actualizar en tiempo real para poder seguir los movimientos del usuario. Este tipo de renderización es muy rápida y eficiente, y se pueden generar imágenes a velocidades superiores a 30 cuadros por segundo.
Sin embargo, también tiene sus limitaciones. El nivel de realismo que se consigue suele ser inferior al de otros tipos, puesto que se da mayor relevancia a la velocidad frente a la calidad.
La renderización offline da prioridad a la calidad frente a la velocidad de procesamiento. Por lo tanto, el nivel de realismo es muy alto y con mucho detalle.
Para conseguir este resultado, el tiempo que se tarda en procesar cada imagen es elevado. Se usa en sectores como el cine y la arquitectura, en concreto en efectos especiales y en escenas complejas que necesitan iluminación y texturas reales.
Esta técnica aprovecha la potencia que tienen las unidades de procesamiento gráfico (GPU). Permite procesar imágenes con mayor rapidez que cuando se usan unidades de procesamiento central o CPU. Por la velocidad y la eficiencia, su aplicación la encontramos en proyectos que necesitan una alta calidad gráfica.
Por ejemplo, producción de animaciones o visualización arquitectónica. Se utiliza para mostrar productos de diseño de objeto, arquitectura, o productos de diseño gráfico, como los conocidos mockups.
El trazado de rayos o ray tracing imita la física de la luz para crear efectos visuales muy realistas. Con esta técnica, se crean sombras, reflejos y transparencias con mucho detalle, pero su creación requiere de un nivel alto de recursos. Es accesible con la tecnología GPU, que permite que este trazado sea en tiempo real.
La rasterización es un tipo de renderizado en 3D muy antiguo, pero también eficaz. Se usa en gráficos 3D, como videojuegos y aplicaciones en tiempo real.
La geometría de un modelo 3D pasa a ser una imagen 2D que se muestra en una pantalla, y que está basada en el cálculo de cada uno de los píxeles visibles. El nivel de realismo es más bajo que en otros tipos como el trazado de rayos, ya que prioriza la rapidez y la fluidez de la imagen.
La renderización fotorrealista es la que consigue el máximo nivel de realismo, ya que imita las propiedades de la luz y de los materiales tal y como son en la vida real. Además de usar métodos como el trazado de rayos que vimos, también usa otros como el path tracing. Ambos simulan la forma en que la luz interactúa con los objetos.
Necesita una potencia de cálculo alta, así como un tiempo de procesamiento largo. En cuanto a las aplicaciones, son el cine y la arquitectura, así como el prototipado 3D, en el diseño de productos. Estos últimos se utilizan también para mostrar productos de diseño de objeto, arquitectura, o productos de diseño gráfico, como los conocidos mockups.
Para llevar a cabo el proceso de renderización, se puede usar cualquiera de los software que te dejamos a continuación.
Blender es una herramienta de código abierto y gratuita que se suele utilizar en el ámbito de la animación y el diseño. Cuenta con diferentes herramientas para modelado en 3D, texturizado y renderización. Además, es compatible con el proceso de gráficos, edición de vídeo, seguimiento de movimiento y simulación.
Autodesk Maya es un software profesional destinado a quienes trabajan en animación y arte en 3D, como la industria del cine y los videojuegos. Es una de las mejores opciones para gráficos 3D destinados a crear personajes realistas y efectos especiales visuales. Dispone de herramientas para modelado, simulación dinámica, renderizado interactivo y animación.
Unity está dirigido a quienes diseñan juegos. Tiene una versión freemium y planes de pago. Se utiliza para crear y ejecutar contenidos en 3D en tiempo real. Su motor de renderizado es compatible con dispositivos como ordenadores de mesa, consolas e incluso móviles. Tiene una biblioteca muy amplia y más de once mil activos de calidad, algunos gratuitos.
Cabe mencionar que hay otras aplicaciones gráficas que tienen sus propios pluggings de renderizado, como es el caso de Solidwork, Rhinoceros 3d, 3d MAX, Autocad, o SketchUp, entre otros, donde a partir de modelos bidimensionales o tridimensionales se generan los propios renders de productos luego de tratar las características más ambientales del producto, como los materiales, la iluminación, transparencias entre otros elementos del diseño.
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