Las técnicas de análisis de datos cualitativos tienen un papel fundamental en cualquier estudio. Son diversas y, si se combinan adecuadamente, pueden ser muy efectivas. Hoy, el mundo de la investigación las tiene en cuenta para mejorar la eficiencia y para conseguir mejores resultados. Un Bachelor en Data Science tiene presente esta cuestión.
Te contamos algunas de las principales técnicas que se utilizan actualmente para la extracción y análisis de datos.
Consideramos como datos cualitativos aquellos que se pueden expresar, bien mediante textos, bien mediante imágenes u otros medios.
El hecho de que estos datos no se puedan medir con números no los hace menos importantes. De hecho, a partir de esa identificación, posteriormente se pueden hacer estadísticas y cálculos.
En consecuencia, los datos cualitativos tienen una relevancia central en determinados análisis.
La principal diferencia entre los análisis de datos cualitativos y los cuantitativos está en el objeto de estudio. En el primer caso, hablamos de cuestiones como la marca, el tipo de etnia, las preferencias u otros temas que no se pueden cuantificar.
El análisis cuantitativo deriva, en muchos casos, del cualitativo. No en vano, utiliza esas variables e ítems para interpretarlas. En la investigación de mercados, esto es fundamental.
¿Qué insights se podrían conseguir? Ponemos los siguientes ejemplos:
En definitiva, las posibilidades que se consiguen gracias a estas técnicas son varias.
La principal característica de un análisis cualitativo es que no se condiciona a los interlocutores. El objetivo de este tipo de estudios es doble. Por una parte, no condicionar el universo del estudio, permitiendo que se diga lo que se piensa sin ataduras. La segunda posibilidad es la de, posteriormente, poder matematizar estas impresiones para realizar estadísticas.
La idea es que, en algunos casos, no se puede reducir una cuestión a números. Para conseguir datos de calidad, en algunos casos, será necesario recurrir a técnicas más indirectas. En consecuencia, es una buena opción si lo que deseas es disponer de más y mejor información.
Hay una serie de ejemplos de técnicas de análisis de datos cualitativas que proporcionan múltiples salidas laborales. Las más importantes son las que siguen:
Una de las técnicas de análisis de datos cualitativos más utilizados son las entrevistas. Cuando se trata de análisis cualitativo, se priorizará que el entrevistado pueda ser espontáneo. Lo importante, en estos casos, es conseguir información veraz. El riesgo de caer en el sesgo de confirmación está siempre ahí y convendrá evitarlo. Este es el motivo por el que se da importancia a la interacción directa y personal.
Eso sí, para conseguir el resultado deseado, conviene que la muestra sea representativa. Por lo tanto, y por muy cualitativa que sea esta técnica, tendrá que apoyarse en análisis cuantitativos.
Las encuestas funcionan con una metodología similar a las entrevistas, pero con dos diferencias de calado. En primer lugar, se renuncia a la interacción personal directa. La segunda cuestión es que se incluye un cuestionario predeterminado.
El cuestionario puede ser más o menos abierto. Esto significa que tendrás que plantear las distintas posibilidades a incluir en las preguntas y respuestas, y definir de qué manera será más eficaz el resultado.
El resultado es que, aunque pueden ser técnicas cualitativas también, se pierde una cierta espontaneidad. Es aquí donde ganará una importancia decisiva la forma en que se oriente la redacción del cuestionario.
Los grupos de debate son una técnica muy interesante si se busca la espontaneidad. Para ello, la idea es realizar un debate abierto en el que se puedan defender ideas y conclusiones.
Las premisas imprescindibles para que los grupos den datos fiables son dos. En primer lugar, el moderador ha de saber poner límites y acotar el terreno del debate adecuadamente. La segunda premisa es la de elegir una muestra de forma aleatoria para evitar sesgos. Dicho esto, y bien utilizada, es una técnica que da unos resultados interesantísimos.
Los grupos de discusión se han convertido en una buena técnica de análisis cualitativo que se utiliza a nivel comercial. Aquí la espontaneidad es la protagonista y el ámbito de acotación ha de ser más amplio.
Los análisis de contenido sirven para estudiar un escrito y es una de las variantes de los comentarios de texto. Ahora bien, esto se puede realizar también con grabaciones o con cualquier elemento documental o gráfico.
Esta es una técnica un tanto compleja, pero, cuando se trata de un universo reducido, es muy útil. Una buena idea es realizar una redacción y, posteriormente, hacer un análisis; esto servirá para comprobar pautas y/o comportamientos comunes que, difícilmente, se conseguirían de otra forma.
Esta información es sumamente útil, siempre que se afinen bien las técnicas de análisis. El problema recurrente está, precisamente, en desconocer vías para analizar los materiales.
El comportamiento de un grupo focal sirve para conocer cuál es la actitud de una muestra determinada.
No es un debate propiamente dicho porque el moderador deja bien claras las preguntas y lo que hace es dirigir la temática. En consecuencia, es una forma de captación de datos, pero mucho menos espontánea que el grupo de discusión. Este es un riesgo recurrente y lo que se busca, en este caso, es reducirlo. No se busca crear una tertulia espontánea, sino que se quiere encaminar la conversación a unos objetivos determinados.
Es relativamente común que haya confusión entre grupo de debate y grupo focal. La principal diferencia es que el primer tipo es más espontáneo. En ambos casos, hay que evitar los sesgos de confirmación para poder obtener unos resultados veraces que nos aporten información real sobre la cuestión de nuestro estudio.