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Cómo las tecnologías disruptivas aceleran la transformación de la sociedad

28 de octubre de 2021Universitat CarlemanyTecnología e InnovaciónActualización : 21 de julio de 2023
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Las tecnologías disruptivas han aportado varios avances y cambios sociales. Y, desde luego, cualquier política de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 tiene en cuenta esta circunstancia.

Las formas de transformación social que aportan las tecnologías disruptivas

La principal definición de transformación disruptiva es la de aquella que, de alguna manera, deja obsoletas o reemplaza las que se estaban utilizando anteriormente.

Si bien en el pasado ya existían este tipo de tecnologías, es indudable que el desarrollo de estas tecnologías se ha multiplicado en las últimas décadas. La eclosión de la informática, de internet, del Big Data y de la Inteligencia Artificial (IA) han marcado un antes y un después. En consecuencia, vale la pena ejemplificar de qué manera estos cambios llegan. Además, en los últimos años ha aparecido la posibilidad de integrar o complementar entre sí varias tecnologías de este tipo.

Vamos a hacer un recorrido histórico para explicar de qué manera, una tecnología disruptiva, transforma. Algunos ejemplos prácticos de efectividad de las tecnologías disruptivas son los siguientes:

Control del fuego

El control del fuego es, sin duda, una de las primeras tecnologías disruptivas de la historia. Si bien el fuego ya se generaba de forma fortuita, nuestros antepasados homínidos aprendieron a crearlo y a apagarlo, según sus necesidades.

Las transformaciones sociales del control del fuego fueron evidentes. En primer lugar, los homínidos consiguieron una fuente de calor adicional, lo que mejoró sus condiciones de vida. Por otra parte, pudieron cocer los alimentos y, con ello, reducir la posibilidad de contraer enfermedades. En consecuencia, la esperanza de vida de nuestros antepasados se multiplicó.

Esta tecnología se consiguió gracias a la fricción de minerales frente a hongos inflamables. Por lo tanto, estamos ante una acción que permitió transformar la sociedad.

Escritura

La escritura es una tecnología disruptiva, hasta el punto de que diferencia la entrada de una civilización en la historia. No en vano, consideramos que una civilización tiene historia porque tenemos documentos escritos. Hasta aquí ha llegado la importancia de esta tecnología.

El primer ejemplo de escritura cuneiforme apareció en las sociedades de Mesopotamia, sobre el año 3.200 AC. La escritura, en un primer momento, se utilizó para registrar transacciones comerciales y contratos. Sin duda alguna, esta tecnología ha permitido aportar seguridad jurídica, contabilizar y, lo que es más, dejar constancia de las transacciones ante la ley. Dicho de otra forma, sin escritura no existen la ley ni el Estado.

Por lo tanto, no está de más señalar que esta tecnología ha marcado la diferencia con todas las demás.

Invención de la rueda

La invención de la rueda es otra de las tecnologías que han marcado la diferencia. Esta es una de las mejores aportaciones que han proporcionado los pueblos mesopotámicos, alrededor del año 2.000 AC.

La rueda revolucionó el mundo del transporte, puesto que permitía que los animales tirasen de carros y, así, pudiesen llevar un número de mercancías mayor. Evidentemente, esto fue clave para el comercio y transporte de personas hasta finales del siglo XIX y principios del XX. No en vano, se consiguió que llegasen más mercancías y se simplificaron algunos medios de transporte. Esto mejoró los flujos económicos en varios ámbitos.

Otro elemento interesante a señalar es que el automóvil, sucesor del carro de tracción animal, ha tomado la rueda como referencia. Por lo tanto, esta tecnología ha dado lugar a más mejoras.

Teléfono

El teléfono es otra de las tecnologías disruptivas que, sucediendo al telégrafo, revolucionaron las comunicaciones. Hasta entonces, enviar un mensaje tardaba varios días, según la distancia. El invento de Antonio Meucci permitió mandar mensajes y mantener comunicaciones en tiempo real.

Esta tecnología se extendió a finales del siglo XIX en Estados Unidos y, posteriormente, por Europa. Aunque convivió durante un siglo con el telégrafo, esta tecnología destacaba por la mayor rapidez y claridad en la recepción de los mensajes. Por otra parte, se ha ido renovando, gracias a la aparición de la telefonía móvil, que ya no exige un centro fijo para iniciar o recibir las comunicaciones.

En consecuencia, el teléfono ha ayudado, de una forma decisiva, a reducir distancias. Y esto ha permitido abrir nuevas vías de negocio.

Internet

El desarrollo de internet, que se popularizó en la década de 1990, es otra de las tecnologías disruptivas. La creación de una red sin centro fijo ha democratizado de una forma decisiva el acceso a la información. Hoy ya no es necesario comprar una enciclopedia o periódico en papel.

Por otra parte, internet es una tecnología disruptiva que se ha desarrollado, ofreciendo nuevas posibilidades. La mejora en las velocidades permite la automatización en el envío de mensajes desde cualquier parte del mundo, pero, también, la comunicación por voz y por imagen con una resolución máxima. Esto ha permitido, por ejemplo, desarrollar el teletrabajo, prescindiendo de desplazamientos.

El resultado es que hoy los teléfonos móviles son el principal medio de conexión a internet. ¿Por qué? Porque ambas tecnologías son complementarias y se pueden utilizar desde el mismo soporte.

Inteligencia Artificial (IA)

La Inteligencia Artifical (IA) es una tecnología que se empezó a desarrollar en la década de 1950, paralelamente a la aparición de los primeros lenguajes de programación. Básicamente, responde a la posibilidad de que una máquina pueda realizar automáticamente operaciones racionales.

La IA se ha ido desarrollando más, hasta el punto de poder realizar operaciones complejas. En tiempos de Big Data, estas funciones son esenciales para la interpretación y toma de decisiones. Y, por otra parte, en las fábricas también se aplica la IA para realizar funciones de montaje de piezas o para optimizar el consumo energético.

Finalmente, hay que señalar que la IA es plenamente compatible con internet y, de hecho, son tecnologías complementarias. Gracias a la IA se ahorra tiempo y, sobre todo, se reduce el factor de error humano.

Conclusión

Las tecnologías disruptivas, a lo largo de la historia, han supuesto un antes y un después en diversos ámbitos. Por lo tanto, tener un conocimiento de las más importantes te servirá para saber hasta qué punto es importante incorporarlas.