Los 12 tipos de liderazgo más utilizados en las empresas
Existen muchos tipos de liderazgo empresarial diferentes o, dicho de otra manera, distintas formas de liderar un equipo. A menudo pensamos que las tareas de las personas que lideran un equipo son dirigir y tomar decisiones, pero el liderazgo consiste en muchas otras tareas, y requiere muchas habilidades. Algunos ejemplos son la comunicación, el trabajo en equipo, la empatía o la capacidad de trabajar bajo presión. A continuación, hablamos de qué es el liderazgo empresarial, y te contamos cuáles son los 12 tipos de liderazgo empresarial que existen.
¿Qué es el liderazgo empresarial?
Cuando hablamos de liderazgo empresarial nos referimos a la habilidad o el proceso mediante el cual una persona influye en el comportamiento y el proceso de toma de decisiones de los demás trabajadores de una empresa o un equipo, para conseguir unos objetivos establecidos. Dicho de otra manera, las tareas de una persona que ejerce la función de líder son planificar y organizar tareas, dirigir a un equipo de trabajadores y asegurarse de que se llevan a cabo los diferentes procesos necesarios para cumplir los propósitos de la empresa.
Por lo tanto, las personas que lideran deben tener la capacidad de trabajar en equipo, de entender a sus compañeros y compañeras, y de ponerse en el lugar de los demás. Otras características habituales de las personas con un perfil de líder son la motivación, así como la capacidad de motivar a los demás, la honestidad, la creatividad y la disciplina, entre otras.
Tipos de liderazgo empresarial
No todas las personas que lideran un equipo son iguales, ni tienen las mismas capacidades y métodos de trabajo. Existen diferentes tipos de liderazgo laboral y empresarial, que pueden ser más o menos adecuados para cada empresa, en función de sus características, dimensiones y objetivos. Estos son los 12 tipos de liderazgo empresarial principales.
En este tipo de liderazgo de una empresa, la persona líder cuenta con toda la autoridad y el poder de decisión. El líder autocrático no consulta a los demás en el momento de tomar decisiones, por lo que los trabajadores no tienen la oportunidad de expresar su opinión. A diferencia de otros tipos de liderazgo, el autocrático puede ser muy negativo, puesto que puede generar situaciones de estrés y perjudicar la motivación de los trabajadores.
El liderazgo democrático también es conocido como liderazgo participativo. A diferencia del líder autocrático, el democrático anima a los diferentes miembros del equipo a compartir y expresar sus opiniones, y tiene en cuenta las sugerencias de los demás. Por lo tanto, no toma las decisiones basándose únicamente en su propio criterio. Se trata de un líder que escucha y que invita a la participación.
- Tipos de liderazgo:
Laissez-faire
Este liderazgo se basa en la confianza en los trabajadores, y les proporciona libertad para que desempeñen sus tareas de la forma que ellos mismos consideren más oportuna. Este estilo no siempre contribuye a la motivación de los trabajadores, y hay personas que consideran que este es uno de los tipos de liderazgo menos efectivos.
Se basa en la motivación y la innovación. Las personas que siguen este estilo de liderazgo pretenden animar al equipo a afrontar nuevos riesgos. Por lo tanto, es un tipo de liderazgo que requiere una muy buena habilidad de comunicación.
Cuando hablamos de coaching nos referimos a un tipo de liderazgo que pretende compartir conocimientos con los trabajadores, y supervisar sus tareas. El coaching pretende motivar a los demás, y ayudarlos a aprender y a mejorar. Para conseguirlo, este tipo de líder proporciona explicaciones, ejemplos y demostraciones.
El líder carismático basa su estrategia de liderazgo en su personalidad. Son personas con mucho entusiasmo, que tienen facilidad para comunicarse con los demás y para establecer relaciones laborales. Desprenden positivismo y, en general, su actitud y personalidad contribuyen a generar un ambiente de trabajo agradable y ameno.
Se trata de un tipo de líderes con autocrítica y capacidad de reconocer cuáles son los métodos más adecuados para alcanzar los objetivos propuestos. También tienen mucho ingenio y una buena capacidad de solución de problemas. Son partidarios de la innovación, y son capaces de pensar de forma creativa.
El liderazgo transaccional se basa en las recompensas. Dicho de otro modo, este tipo de líderes ofrecen recompensas, generalmente económicas, a los trabajadores, cuando estos alcanzan un objetivo específico, por ejemplo. Se trata de un liderazgo, por lo tanto, que premia el esfuerzo de los trabajadores, su rendimiento y sus resultados.
El líder estratégico se caracteriza por centrarse en todo el equipo, y pretende identificar formas de mejorar las condiciones de las personas que participan en un proceso. Tal como su nombre indica, son líderes con una buena capacidad de pensamiento estratégico, y a menudo proponen nuevos métodos de trabajo.
El liderazgo de equipo pretende tener en cuenta e incluir a todos los miembros del equipo, en el sentido de que intenta que todos y cada uno de ellos pueda contribuir a dicho equipo con sus fortalezas, y trabajando sus debilidades. Este tipo de líder inclusivo como tantos otros, no solamente tiene la función de dirigir y organizar, sino también de escuchar y aconsejar. Este tipo de liderazgo es imprescindible en situaciones laborales que implican la participación de varias personas que pertenecen a diferentes culturas. El objetivo de este tipo de líder es asegurarse de que todas y cada una de las personas del equipo obtienen las mismas oportunidades, que se escuchan todas las opiniones por igual, y que todos los miembros del equipo tienen las mismas oportunidades de crecer profesionalmente.
Por último, pero no menos importante, también existe el liderazgo facilitador. Este tipo de líder suele centrarse más en el equipo en conjunto que en las personas a nivel individual. Se trata de un liderazgo especialmente útil en situaciones en las que el rendimiento del equipo no es tan alto como debería, puesto que este líder proporcionará consejos y sugerencias acerca de qué proceso seguir para alcanzar los objetivos.
En consecuencia, el liderazgo es esencial para garantizar la eficacia de cualquier proceso. Por eso, es uno de los cuatro ámbitos de actuación de nuestro Plan de Acción ODS, junto con la enseñanza, la investigación y la gobernanza.