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El trabajo remoto: una tendencia imparable

20 de noviembre de 2023Universitat CarlemanyEmpleabilidadActualización : 20 de noviembre de 2023
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Antes del comienzo de la pandemia de Covid-19, el trabajo en remoto era solo una aspiración para la mayoría de los trabajadores. Porque las empresas, acostumbradas al presencialismo, no querían ni pensar en que sus empleados no estuvieran en la oficina.
El trabajo remoto: una tendencia imparable

Sin embargo, con los confinamientos que se decretaron a nivel mundial para intentar evitar la ola de contagios de Covid, no quedó más remedio que implantar un modelo de teletrabajo. Y, lejos de lo que pensaban las empresas, los resultados obtenidos fueron muy positivos.

Los empleados estaban mucho más motivados, y la productividad aumentó. De hecho, cuando llegó el momento de volver al centro de trabajo, muchos de ellos manifestaron que preferían trabajar a distancia.

En la actualidad, muchas empresas han optado por implementar un sistema de trabajo híbrido que combina el trabajo remoto con la presencialidad, y que resulta ser una de las mejores formas de atraer talento. Con esta fórmula, los empleados desarrollan sus tareas unos días desde su domicilio y otros desde la oficina.

Ventajas del trabajo remoto

Mejora la conciliación

Para la gran mayoría de los empleados, el poder mejorar el equilibrio entre la vida laboral y la personal es uno de los mayores beneficios del trabajo remoto.

La jornada laboral media en España es de unas ocho horas al día. Al tiempo de trabajo se le suma otra media de dos horas invertidas en los desplazamientos de ida y vuelta. En total, la mayoría de las personas que trabajan fuera de casa tardan unas 10 horas en volver desde que salen para asistir a su puesto de trabajo.

Con el teletrabajo se eliminan los desplazamientos, por lo que las personas están ganando un tiempo muy valioso que pueden dedicar a sí mismas y a su familia.

Además, un modelo de trabajo flexible permite dar una mejor atención a los niños cuando están enfermos, y a las personas mayores o discapacitadas que se tengan a cargo.

Aporta más libertad

Si un empleado siempre trabaja en modo remoto, o si puede hacerlo durante varios días a la semana, dispone de más libertad para gestionar su tiempo.

Por ejemplo, en lugar de trabajar desde su domicilio, podría hacerlo desde la casa de un familiar al que ha ido a visitar, o incluso desde su segunda residencia.

Esta libertad hace que las personas se sientan más contentas con su estilo de vida y rindan más en el trabajo.

El trabajo remoto incrementa la motivación

La motivación laboral, entendida como el deseo de una persona de esforzarse más a nivel profesional, crece cuando al empleado se le da la posibilidad de trabajar fuera de la oficina.

Un teletrabajador es más dueño de su tiempo que alguien que tiene que acudir día tras día a su lugar de trabajo. Esto hace que se sienta mejor con su empleo, que tenga menos estrés, y que esté más dispuesto a dar lo mejor de sí mismo cada vez que llega el momento de ponerse delante del ordenador para trabajar.

Sube la productividad

La consecuencia directa del incremento de la motivación de la plantilla es que crece la productividad. Los empleados son capaces de hacer más con menos recursos, y esto es algo que beneficia directamente a la empresa.

Porque una mayor productividad implica una disminución de los costes. Si, además, se consiguen incrementar las ventas, la compañía estará generando mucho más dinero.

Todas estas razones explican por qué trabajar en remoto, pero hay que tener en cuenta que para disfrutar de estos beneficios el teletrabajo debe estar bien gestionado.

Cómo implantar el trabajo remoto en una empresa

Las proyecciones de empleo a corto plazo ponen de manifiesto que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Por tanto, las organizaciones tienen que adaptarse.

Determinación de las tareas

En algunas empresas hay funciones que en ningún caso se pueden realizar a través de teletrabajo. Por ejemplo, la que desarrollan los operarios en una cadena de montaje.

Sin embargo, sí hay tareas (como las administrativas), que podrían realizarse en modo remoto si se hiciera una buena planificación. Por eso, el primer paso para implantar un modelo de trabajo desde casa es evaluar qué tareas se pueden realizar sin necesidad de que los responsables de las mismas estén presentes en el centro de trabajo.

Evaluación de los medios

En el siguiente paso hay que determinar los medios necesarios para convertir el trabajo remoto en una realidad. Los empleados van a necesitar equipos informáticos, teléfonos, software y otros materiales que la empresa debe poner a su disposición.

Para que el teletrabajo sea viable, la empresa debe contar con herramientas tecnológicas avanzadas que faciliten la comunicación y el compartir información.

Elegir a los empleados que harán el trabajo remoto

Aunque pueda parecer que sí, el teletrabajo no es una opción viable para todos los empleados. Las personas proactivas y con iniciativa propia no tendrán problema en organizar su jornada desde casa, pero hay trabajadores para los que la falta de supervisión puede ser la excusa perfecta para procrastinar.

Trabajar desde casa no debe aplicarse como un "premio" dentro de la empresa para los mejores empleados. Sino como un voto de confianza para aquellos que se sabe que lo harán bien aunque no estén en la oficina.

Respecto al resto, el objetivo es que puedan acceder al trabajo en remoto más adelante y, para ello, van a necesitar formación en determinadas habilidades, como la organización del tiempo de trabajo.

Otra cuestión a tener en cuenta es que, incluso los empleados más capacitados para trabajar de una manera autónoma, van a necesitar apoyo durante las primeras etapas de implantación del trabajo remoto.

Para ello, la empresa debe establecer unas normas a seguir y determinar cuáles son los objetivos a alcanzar. Estos deben ser sencillos, fáciles de interpretar y realistas. A medida que estas metas se vayan cumpliendo o incumpliendo, la organización sabrá si la implantación de este modelo de trabajo está siendo o no exitosa.

Promover la comunicación

El trabajo desde el domicilio puede contribuir al aislamiento laboral, que es un fenómeno que echa por tierra todos los beneficios expuestos antes. A fin de que esto no ocurra, se aconseja implantar un sistema de comunicación fluida y efectiva, que impida que el trabajador llegue a tener una sensación de soledad.

El trabajo remoto es una realidad, una nueva forma de trabajar que ha demostrado no ser una moda pasajera. Si quieres desarrollar tu carrera profesional con un modelo de trabajo tan flexible como este, un buen primer paso es formarte a través de nuestros programas.