Dentro del campo del diseño, existe una disciplina conocida como UX design (diseño de experiencia de usuario). Como su nombre indica, se focaliza en mejorar la relación entre el usuario y un producto o servicio. Así, el UX designer se encarga de diseñar la experiencia global que tienen los usuarios al interactuar con un producto o servicio. Siendo su objetivo principal asegurarse de que esta experiencia sea eficiente y satisfactoria.
Por otro lado, el diseño UI hace referencia a la interfaz del usuario, centrándose en la comunicación visual y la presentación de un producto o servicio digital. Esto incluye el diseño de elementos tales como botones e iconos, así como también la selección de tipografías, colores y disposición de la información que se muestre en la pantalla. Por ello, el objetivo del UI es crear una interfaz atractiva y fácil de usar.
Como bien mencionamos, el diseño UX se especializa en desarrollar una mejor experiencia del usuario al interactuar con un producto o servicio. Si bien esta experiencia está estrechamente ligada al entorno digital, no se limita exclusivamente a ese ámbito.
El diseño UX se aplica tanto a productos y servicios digitales como a productos físicos. Es decir, que cualquier cosa puede ser concebida y diseñada por un profesional de UX. Desde un sitio web o App, hasta una silla o un paraguas.
Adentrándonos un poco más a esta disciplina, el diseño UX se basa en un conjunto de procesos, técnicas y metodolog ías. Las cuales tienen como objetivo comprender y satisfacer las necesidades y expectativas de los usuarios.
Para ello, el UX designer realiza una investigación rigurosa donde analiza distintos perfiles de usuarios. Estos perfiles le permiten entender sus comportamientos, deseos y limitaciones. Y con esta información recabada se logra identificar oportunidades de mejora para optimizar su experiencia como usuarios.
Como hemos podido ver, tanto el diseño de experiencia de usuario como el diseño de interfaz de usuario, son dos disciplinas fundamentales en el campo del diseño. Y si bien están estrechamente relacionadas, se centran en aspectos diferentes, pero complementarios.
En pocas palabras, podríamos decir que el UX designer se refiere a cómo se siente y experimenta el usuario al interactuar con un producto o servicio, ya sea digital o físico. Y se enfoca en aspectos como la usabilidad, la arquitectura de la información, el flujo de interacción y la empatía con el usuario. Buscando optimizar la experiencia global.
En cambio, el UI designer se enfoca en la parte visual de productos y servicios digitales, centrándose en diseñar una interfaz atractiva para el usuario.
Para lograr una experiencia del usuario óptima, estos profesionales deben implementar diversas herramientas. Con ellas logran recabar información para, luego, crear usuarios modelo. Además, también les permiten diseñar mapas de funcionalidades y realizar pruebas de usabilidad, entre otros.
Aquí compartimos 3 de las herramientas más utilizadas en diseño UX:
Esta es una herramienta esencial de diseño UX, ya que permite crear cualquier tipo de diseño de interfaz. En las cuales puedes probar transiciones, interacciones, y demás funcionalidades dinámicas. Además de producir prototipos de alta resolución.
Figma es una herramienta que, al igual que Adobe XD, también permite generar prototipos. Pero, en este caso, de manera colaborativa. Es decir, tanto diseñadores UX como UI y desarrolladores pueden trabajar en forma conjunta en un mismo proyecto.
Con esta herramienta los diseñadores pueden configurar todo lo relacionado con la tipografía de su proyecto, como el tamaño, el peso y el color. Asimismo, también les permite copiar el código CSS para poder aplicar los estilos a sus fuentes tipográficas.
Los diseñadores UX desempeñan una serie de funciones clave para el éxito de un producto. En primer lugar, definen meticulosamente el perfil del usuario objetivo, descubriendo patrones de comportamiento y obteniendo valiosa información sobre preferencias y necesidades. Además, analizan detenidamente el modelo de interacción del producto, asegurándose de que cada paso del proceso sea intuitivo y eficiente.
Una función fundamental es la estrecha colaboración con los equipos de contenido y desarrollo, así como con los diseñadores UI, trabajando en conjunto para lograr una sinergia perfecta. Al combinar estratégicamente la experiencia de usuario y la interfaz de usuario, se crea una experiencia cohesiva y atractiva para el usuario final.
El último objetivo de los diseñadores UX es establecer un vínculo sólido y significativo entre el producto y el usuario. Su enfoque se centra en crear una experiencia en la que los usuarios se sientan a gusto, disfruten y encuentren satisfacción en cada interacción.
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