Cuando una empresa tiene que tomar cualquier decisión, necesita conocer qué puede conseguir y qué coste tendrá en su negocio. Por ello, conocer las ventajas de la responsabilidad social corporativa RSC es fundamental para realizar esta valoración inicial. Sin embargo, es necesario comprender que cuando hablamos de ellas no solo nos referimos al impacto que pueden tener en nuestra vida y nuestro negocio, sino que se extienden a nuestro entorno. Un Bachelor de Ingeniería en Organización Industrial es útil porque da la formación necesaria.
La responsabilidad social corporativa (RSC) consiste en una forma de actuar, que en el entorno empresarial determina las actuaciones que se llevan a cabo a nivel organizativo y de negocio. Se basa en la adopción de medidas que supongan el menor impacto negativo en el entorno cercano. Incluye personas trabajadoras y clientes, así como el contexto que las rodea, sociedad y medio ambiente.
Para considerar una empresa como responsable socialmente, hay ciertos aspectos que deben cumplirse. Los enumeramos a continuación...
Todo lo anterior se entiende como parte fundamental a la hora de desarrollar la RSC en la empresa. Cada actuación debe ser ideada y proyectada desde la responsabilidad y el respeto hacia lo que nos rodea.
Las políticas de RSC en las empresas han ganado una gran importancia por cuestiones de imagen, pero también de bienestar laboral y compromiso con el entorno.
El número de personas que priorizan estas cuestiones a la hora de trabajar con una empresa es creciente. Por lo tanto, implantar estos protocolos, más allá de lo que indique la ley, es fundamental.
No hay que extrañar, pues, que hay empresas que cuentan con un departamento específico para la RSC. Existen numerosos casos reales de RSC en España que demuestran que es posible.
O lo que es lo mismo, ¿qué beneficios obtienen las empresas responsables? Bien, los beneficios son múltiples y variarán en función de las actuaciones implementadas por las organizaciones.
Vamos a señalar algunos de los más frecuentes para una visión global del impacto en las empresas.
Mejora en la productividad de las personas trabajadoras. Se logra a través de medidas que faciliten la conciliación laboral y personal.
Los clientes perciben mejor la marca o negocio. Se sienten más vinculados con empresas responsables. Esto repercute al mismo tiempo en la reputación y prestigio.
Reposicionamiento en el sector de negocio. Ampliar alianzas y diversificar servicios.
Estabilidad y proyección. Es habitual que los inversionistas prefieran apostar por empresas que aplican la RSC.
Sobre todo si se aplican acciones conducentes a la mejora en las condiciones laborales y la conciliación.
Se pueden desgravar impuestos si se realizan colaboraciones, donaciones o se promueven proyectos con ONG y fundaciones.
Las ventajas de la RSC trascienden al marco empresarial, beneficiando a la sociedad en su conjunto y al medio ambiente. Se contribuye a los derechos humanos y se fomenta el desarrollo sostenible.
Si las empresas desarrollan proyectos de reducción de la pobreza, mejora de accesos a recursos, eliminación de las desigualdades, el impacto es nada menos que un mundo más justo.
Cuando hablamos de acciones para minimizar el impacto medioambiental, nos referimos al caso de empresas que tienen cadenas de producción. Pueden llevarse a cabo acciones como: reforestación, cuidado de zonas verdes, prácticas sostenibles en sus procesos, etc.
En primer lugar, conviene tener claro que para ser una empresa socialmente responsable que aplica la RSC en sus políticas y organización, es esencial asumir un compromiso real.
Para continuar, aquí proponemos algunos aspectos a considerar en la parte inicial del proceso.
Para concluir, hay que integrar en la estrategia de la empresa la medición del impacto de las medidas y acciones desarrolladas en el marco de la RSC. Nos referimos al impacto social, medioambiental y comercial.
En la Universitat Carlemany somos conscientes de las ventajas de la RSC en las empresas y entidades. Nuestro deseo de contribuir al desarrollo sostenible y al impacto de nuestras acciones en la sociedad, se materializan en nuestro Plan de Acción ODS.
Nuestros ámbitos de actuación son: la enseñanza, la investigación, la gobernanza y el liderazgo. Quince líneas de acción que dan respuesta a la Agenda 2030.